Cómo entrenar a tu dragón 3

Cómo entrenar a tu dragón 3: No hay 2 sin 3

· Las tres películas de Cómo entrenar a tu dragón se basan en los mismos libros, y han tenido al mismo guionista y director, consiguiendo una importante homogeneidad.

Aunque no es necesario haber visto las dos primeras para seguir la trama, está claro que Cómo entrenar a tu dragón 3 es la culminación de las anteriores, la trilogía es una historia completa. Hipo, el joven líder de la isla Mema, sigue protegiendo a los dragones con ayuda de sus «Dragon Riders», y cuidando de los  suyos, al tiempo que sigue presa de sus inseguridades y de su dependencia en su propio dragón. Un nuevo y cruel enemigo amenaza su mundo y le obliga a madurar.

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Las tres películas de esta saga se basan en los mismos libros, y han tenido al mismo guionista y director, consiguiendo una importante homogeneidad. La historia comienza con una buena escena de acción, e inmediatamente seguimos donde estábamos y no ofrece más que «más de lo mismo». Más, sin duda, ya que las mejoras técnicas de la industria de animación en estos diez años son evidentes, y ahí están esos vuelos y esas nubes para demostrarlo. Pero son los mismos personajes con los mismos problemas que en las dos entregas anteriores. Ahora bien, en el último tercio de la película cobra un nuevo brío, hay una evolución, un camino hacia un desenlace, y todo se anima, y Dean DeBlois logra poner un magnífico término a esta historia.

Además de unos efectos visuales logradísimos, la banda sonora de Cómo entrenar a tu dragón 3 (John Powell) es notable y termina poniendo una magnífica conclusión, incluso se puede disfrutar sin la película. La animación, sobre todo en vuelo, es brillante. De fondo tenemos la familia y la educación, cuidar de los suyos y no agobiar, dar libertad.