Escenas de un crimen: Perfecto tempo

En realidad la historia no es, como se apunta en la ficha técnica, de Dominique Forma, sino del personaje que interpreta Jon Abrahams: un joven conductor francés (en la película es norteamericano) que vivió en Nueva York y en su propia carne lo que Escenas de un crimen cuenta, y que se lo contó muchos años después, en París, al mismo director, Dominique Forma -salvadas las libertades del propio conductor francés y las otras de los autores del guión-.

¿Por qué no aparece el nombre del entonces joven francés en los títulos de crédito? Está missing en París. Después de ver la película, uno no comprende que esté missing en París; uno se hubiera ido más lejos aún de Nueva York.

Cabe decir muy en síntesis que el tema-argumento de Escenas de un crimen es la apasionante historia (apasionante para el espectador) de un joven conductor ocasional del automóvil de un gangster que se ve involucrado en la pelea a muerte de dos bandas rivales.

El guión, escrito por tres personas, es una delicia de ajuste y armoniosa concatenación de tiempos y de espacios diversos, en los que distintas personas tienen que ver más directamente o menos con las Escenas de un crimen: el lujoso chalet de un gangster que trata con el capo rival; una furgoneta y otra furgoneta y otra furgoneta, en cuyo interior…; un drugstore con una Carmen muy poco… rondeña; unos andamios y una fachada y unos pintores de brocha gorda…

Junto a la excelencia del guión, hay una cámara que se mueve con precisión ajustada y exacta: como en la historia que se desarrolla ante nuestros ojos, tenemos el tiempo justo. Y una fotografía limpia y muy bien definida en perfiles y colores: nada de brumas, todo es muy claro.

Lo único oscuro son las intenciones de unos y otros gangsters, en quienes las intenciones siempre deben calificarse de aviesas. Bueno, oscuras o más bien turbias son también dos escenitas de sexo metidas a tornillo: el más desalmado corrupto me daría la razón.

La película tiene la apariencia de un productor USA, pero muy pronto el espectador puede advertir que no en vano su director es francés: está llena de humanidad, de detalles enriquecedores, de un tempo perfecto, y no esa prisa de montaje urgente que quiere ocultar los trucos y evitar que el espectador piense siquiera un poquito… La dirección de actores debió de ser la requerida a la vista de los resultados: cada actor compone un personaje vivo, creíble, del todo alejado del estereotipo. En fin, una de gangters de lo más satisfactorio. Y cosa muy sorprendente para una película perfecta: es el debut de Dominique Forma.

Ficha Técnica

  • Argumento: sobre una historia de D. Forma
  • Fotografía: James Bagdonas
  • Montaje: Sidney Levin
  • Música: Christopher Young
  • Distribución: Vértigo

 

EE.UU. (Scenes of the crime), 2001

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