En la casa: El arte que envenena tu vida
Germain es un profesor de literatura en un colegio privado y Jeanne, su mujer, trabaja en una galería de arte moderno. Ambos comparten frustración profesional. Nadie entiende ni quiere comprar arte moderno; ningún alumno muestra verdadero interés por leer y escribir.
Hasta que llega Claude, un alumno que redacta de maravilla y que, asumiendo la sugerencia de su profesor, escribirá cada día una entrega folletinesca sobre sus estancias “en la casa” de la familia de su mejor amigo.
El director francés dejó bastante indiferente a la crítica con su última película, Potiche. Con esta adaptación libre de una obra de teatro del madrileño Juan Mayorga logra su mejor obra. A lo largo de la película, la realidad y la ficción se confunden con bastante acierto, punteando con sorna epigramática el hermetismo del arte moderno, la atracción del espectador por las novelas por entregas, el poder de influencia de un maestro sobre su discípulo y viceversa.
El gran acierto es que el espectador, de algún modo, se convierte en un co-autor de la historia, ya que durante toda la película se activa su imaginación pensando qué giro le dará el joven, qué le sugerirá el profesor, qué es inventado y qué es real de cada uno de los relatos. El ritmo llega a ser trepidante en una narración ágil de diálogos irónicos interpretados por un trío protagonista soberbio.
Ozon ha insistido en sus declaraciones en la libertad con la que quiere que el espectador interprete la obra, aunque este juego no es tan inocente y neutral como parece. Sin ánimo de destripar ninguno de los giros de la historia, está claro que el argumento navega en una única dirección folletinesca y, como tal, unívoca. El punto de vista con el que se cuenta la historia no es aséptico ni imparcial, sino rotundamente cínico y superficial, en línea con la filmografía de Ozon. Sorprende la ligereza con la que el director francés juega con asuntos muy delicados. Es llamativo que la casi totalidad de las relaciones afectivas que se establecen sean enfermizas.
Esta frivolidad hace que la película brille mientras se ve pero tenga dificultades para asentarse en la estantería de la memoria que guarda las grandes obras. Basta comparar la película de Ozon con la capacidad de sugerencia y la hondura humanista de otras que no se han contentado con ser un divertimento ingenioso sobre las relaciones entre el arte y la vida (La rosa púrpura del Cairo, Big Fish, Más extraño que la ficción o Verbo), entre el maestro y el discípulo (El hombre sin rostro, Hoy empieza todo, Ser y tener, Polisse, Sólo es el principio, Profesor Lazhar).
Ficha Técnica
- Dirección: François Ozon,
- Guion: François Ozon,
- Intérpretes: Kristin Scott Thomas, Fabrice Luchini, Emmanuelle Seigner, Ernst Umhauer, Catherine Davenier,
- Jérôme Alméras
- Montaje: Laure Gardette
- Philippe Rombi
- Distribuidora: Golem
- 105 minutos
- Mayores de 18 años (X)
- Estreno: 9/11/2012
Francia. (Dans la maison). 2012