Más allá de las colinas: Cine de atmósfera
El rumano Mungiu cuenta la profunda, tóxica y oscura relación entre dos mujeres jóvenes. Una asfixiante película a la que sobra metraje y falta historia. Aspira al Oscar.
Hace cinco años el rumano Cristian Mungiu golpeó las retinas y la tranquilidad de los espectadores con una durísima y potente historia sobre el aborto de una joven en la Rumanía comunista. 4 meses, 3 semanas, 2 días ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes y le convirtió en el líder de lo que se ha llamado Nueva ola del cine rumano. Tras algo así, se esperaba con mucho interés la nueva película de Mungiu (cierto es que dirigió una de las piezas de la meritoria Historias de la edad de oro).
Esta vez, Mungiu cuenta la profunda, tóxica y oscura relación entre dos mujeres jóvenes. Amigas íntimas desde la infancia, una de ellas decide ingresar en una congregación religiosa ortodoxa -bastante tétrica- y la otra, que no soporta la separación, decide por todos los medios continuar al lado de su amiga.
Como demostró en 4 meses…, Mungiu es un artista a la hora de crear atmósferas asfixiantes y, en este caso, todas lo son. Desde el opresivo convento en el que la chica se recluye hasta los oscuros personajes que la rodean, pasando por la equívoca relación entre las dos amigas. El problema es que Mungiu, consciente de que ha conseguido esta atmósfera, se recrea casi 150 minutos en ella sin aportar prácticamente nada más a la historia. Y Más allá de las colinas, claro, se convierte también en la misma guarida enrarecida en la que viven los personajes. Mungiu somete al espectador a un bucle de situaciones delirantes que se repiten dos o tres veces (por ejemplo, los ataques de ansiedad de una de las chicas) mientras le niega cualquier respiro mediante una elipsis que la narración pide a gritos, simplemente por el capricho de demostrar al mundo que es un artista.
Y no niego que lo sea y que consiga que ese mismo espectador cambie su punto de vista -que girará después de ver la evolución de los dos personajes-, se replantee todo lo que ha visto y, definitivamente, pierda la paciencia.
A la salida del pase de prensa, una persona comentaba que es el propósito de Mungiu y en ese caso hay que reconocer que ha cumplido su objetivo. La cuestión es que, hacer perder la paciencia de un espectador después de someterlo a 150 minutos de cine de atmósfera, no me parece tan difícil.
En The Master, por ejemplo, por el mismo precio, y con un conflicto sobre dos personalidades heridas hasta cierto punto similar, Paul Thomas Anderson, además de oprimirme con una atmósfera, me cuenta una historia y me construye unos personajes. Para rodearme de una atmósfera de tedio e impaciencia ya están los atascos de tráfico.
Ficha Técnica
- Dirección: Cristian Mungiu,
- Guion: Cristian Mungiu,
- Intérpretes: Cosmina Stratan, Cristina Flutur, Valeriu Andriut, Dana Tapalaga, Catalina Harabagiu,
- Fotografía: Oleg Mutu
- Montaje: Mircea Olteanu
- Distribuidora: Alta
- Duración: 150 minutos
- Público adecuado: Mayores de 18 años (VS)
- Estreno: 25/12/2012
Rumanía (Dupa dealuri, 2012)