Skyfall: James Bond mosqueado

El director inglés Sam Mendes, director de la excelente «Camino a la perdición», se hace cargo de la entrega 23 de la saga, una buena película que no se acerca al encanto trepidante de «Casino Royale», que sigue siendo para mi gusto, la mejor película 007. Una película solvente pero poco original.

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La presencia como director y coguionista del británico Sam Mendes en la entrega 23 de la saga Bond se nota. El director de la excelente Camino a la perdición sabe llevar una película en la que hay cosas que están muy bien y otras que me parecen manifiestamente mejorables.

Ha pedido Mendes algo que no me cuesta nada hacer, porque no lo hago nunca: que no destripemos la película. En fin, el tráiler oficial lo hace, aunque la velocidad de corte evita que puedas seguir el hilo de la trama.

Sin apelar a los giros del guión, se puede decir que Mendes maneja bien el conflicto y lo envuelve adecuadamente de luz, música y color, pero la película se resiente porque el antagonista, el malo que encarna Javier Bardem es uno de los peores de la saga. Más allá de la interpretación del actor español (a mi me parece pobre y la caracterización es un tremendo error), no me creo al personaje, ni sus motivaciones ni sus bazas.

Skyfall es una película apañada y entretenida. Pero es poco más que es un cruce entre la saga Bourne y El caballero oscuro renace. Es muy poco original. Bond se estanca como personaje y el lado femenino de la historia es tedioso por trillado y puramente imitativo.

La comparación con Casino Royale es obligada. Por factura, casting, intepretaciones, guión, conflicto y tempo Casino Royale me parece muy superior a Skyfall.

Ficha Técnica

  •  Roger Deakins
  •  Thomas Newman
  • País
  •  144 minutos
  • Mayores de 18 años (VX)
  • Estreno: 31/11/2012

 

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