Una pistola en cada mano: Un gran contador de historias cotidianas
Hay maestría en la escritura y la realización de esta comedia humana, propia de un director, Cesc Gay, que está consolidando una trayectoria muy interesante.
Cesc Gay estrena ya su sexta película. Con ella se confirma como un cineasta maduro, que sabe lo que quiere contar, y lo hace con maestría y con un estilo muy personal.
Es un contador nato de historias. Cada película suya se presenta como un conjunto de relatos sencillos, cotidianos, retazos de vidas de gentes diferentes entre los 30 y los 40 años (En la ciudad, Ficción, V.O.S.). No necesita complejos guiones ni idear especiales conflictos para que sus películas funcionen. Su estilo es minimalista, sencillo y muy eficaz porque transmite autenticidad. Los protagonistas son accesibles y creíbles. El gran don de este director es hacer cercanas al público las vivencias de los personajes con tramas de “andar por casa”, domésticas y amigables. Todo muy normal, pero todo muy importante. Algo que no es nada fácil de lograr.
Esta vez dispone una historia coral compuesta por cinco encuentros casuales entre hombres y mujeres, que representan lugares comunes de muchas parejas en la sociedad actual: amor, desamor, fidelidad, adulterio, amistad y cosificación de la mujer.
Gay trabaja a conciencia sus historias, las tramas de cada personaje, cada cual más mimada que la anterior (de hecho tarda una media de tres años en producir una nueva película). Y luego sabe modelarlas visualmente con un estilo espontáneo, auténtico. Todo tan natural que parece improvisado.
Estas historias de abrazos y reencuentros siempre están impregnadas de un tono amargo, desesperanzado, algo fatalista, como si el destino no pudiera cambiarse. Son historias de fracasos que se aceptan, porque no queda otra. Pero esa amargura no es una pose, porque interpela, propiciando una cierta reflexión que pueda mover al espectador a preguntarse si no es posible ir modificando el rumbo…
Los diálogos no tienen desperdicio: inteligentes, atinados en las apreciaciones, cargados de un humor irónico y chispeante, con un sentido del ritmo envidiable. Gay insiste en asuntos muy suyos: la debilidad del hombre por una pobre concepción de la vida afectiva y de la sexualidad; la dificultad de la mujer para hacerse respetar y querer en un entorno en el que no se aprecia el valor de la diferencia.
Cesc Gay, magnífico director de actores, ha reunido un reparto excelente. Todos han dado la talla con creces. Por lo demás, poca música, siempre la misma, cuando acaba o comienza cada historia, sencilla y discreta. Y una planificación de abundantes primeros planos, que hace hincapié en los rostros, en los gestos, algo constante en él y en sus ya habituales colaboradores de fotografía y montaje Andreu Rebés y Frank Gutiérrez.
Una pistola en cada mano clausuró -fuera de competición- el Festival Internacional de Cine de Roma, el pasado 17 de noviembre. Cine español de muy buen nivel.
Ficha Técnica
- Dirección: Cesc Gay,
- Guion: Cesc Gay, Tomás Araguay,
- Intérpretes: Luis Tosar, Ricardo Darín, Leonor Watling, Eduard Fernández, Javier Cámara,
- Andreu Rebés
- Montaje: Frank Gutiérrez
- Jordi Prats
- País: España
- Año: 2012
- Distribuidora: Filmax
- 90 minutos
- Mayores de 18 años (S)
- Estreno: 5/12/2012