Finch

Finch: Solo ante la nada

· Crítica de Finch | Estreno 5 de noviembre de 2021 en Apple TV+.
· La película se convierte en una tierna reflexión sobre la necesidad de compañía, la confianza, los ideales y lo que hace al hombre.

Estamos en un futuro muy próximo. El sol ha destruido la capa de ozono y la casi totalidad de la humanidad ha fallecido. Finch es uno de los supervivientes, tal vez el único. Vive en San Luis con la única compañía de Goodyear, su perro, y un pequeño robot, una cesta con ruedas y un brazo que le acompaña en sus exploraciones. Es un ingeniero que ha logrado construir las herramientas que le permiten salir a buscar alimentos sin que la radiación acabe con él. Por la tarde, en su laboratorio, construye un robot humanoide que le hará compañía y debería ayudarle a realizar su gran sueño: llegar a San Francisco y ver el Golden Gate.

Miguel Sapochnik, director sobre todo de series televisivas, entre ella Juego de Tronos, dirige una película de Amblin (la productora de Spielberg) y Walden Media, cuyo principal productor es Robert Zemeckis. Son bastantes motivos para suponer que la película será humana, imaginativa y llena de valores. Es el caso.

Finch no cuenta nada nuevo, pero lo hace muy bien. Un inmenso Tom Hanks repite el papel que le valió la candidatura al Oscar por Náufrago, más humanizado, más amable que entonces. La primera parte es silente, expositiva. La segunda, cuando el robot humanoide funciona, se convierte en una tierna reflexión sobre la necesidad de compañía, la confianza, los ideales y lo que hace al hombre. Tiene mucho corazón y, al final, se abre a la esperanza.