Goliath

Goliath: Estado de indefensión

· Crítica de Goliath | Estreno 9 de diciembre de 2022.
· Gran mérito del director Frédéric Tellier, que consiste en realizar una película clara, interesante y entretenida con material que se prestaba a un discurso aburrido.

Estamos a pocas semanas de que Bruselas se pronuncie sobre un pesticida muy utilizado por los agricultores. Sus detractores afirman que es cancerígeno. El lobby farmacéutico afirma lo contrario. La película es coral. Comienza presentando a Patrick Fameau, pequeño abogado especializado en derecho medioambiental, defendiendo un caso: la pareja de su cliente habría muerto de cáncer provocado por el pesticida que utilizó. A continuación vemos a Mathias Rozen, brillante lobbysta, manipulador y eficaz a la hora de orquestar campañas de imagen.  El guion desarrolla también la historia de France, profesora de deporte convertida en activista, porque su marido tiene cáncer, posiblemente contraido por dicho pesticida. La línea de fuerza es la misma para las tres historias que convergen en diversas ocasiones.

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Thriller jurídico-ecológico realizado para mover las conciencias, lanzar el debate sobre algunos productos químicos y poner nerviosas a algunas industrias, como hiciera recientemente la película Aguas oscuras, bien que esa contaba el caso real de DuPont y el teflón, su producto estrella durante años. Goliath es una ficción inspirada en el caso Monsanto. La sobria puesta en escena y la fotografía hacen creíbles situaciones, lugares y personajes. El trabajo de Gilles Lellouche, el abogado Patrick Fameau, es excelente y hace sentir que es un auténtico defensor de “viudas y huérfanos” y lleva sobre sus hombros el dolor y angustia de sus clientes. Emmanuelle Bercot, que interpreta a France, da intensidad a su personaje, en combate por su familia y por la justicia. Mathias Rozen es magníficamente encarnado por Pierre Niney, aunque su personaje, en el fondo, resulta enigmático.

Goliath es un grito que supera el tema inmediato de una industria farmacéutica y habla de la indefensión del ciudadano a todos los niveles, en primer lugar privado de acceso a la verdad, luego a la justicia, a la salud, a… Gran mérito del director Frédéric Tellier (Salvar o morir), que consiste en realizar una película clara, interesante y entretenida con material que se prestaba a un discurso aburrido. Ciertamente la situación que describe resulta maniquea y en un debate equilibrado habría que matizar mucho más. Pero está trabajando sobre hechos reales ficcionalizados, y dos horas ya son una duración suficientemente larga.