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Gracias por fumar

El realizador canadiense Jason Reitman debuta en el largometraje con la adaptación de un libro que narra la vida de un ejecutivo dedicado a manipular la opinión pública

Gracias por fumar (2005)

Gracias por fumar: La cultura del spin

En 1994, Christopher Buckley publi­có Gracias por fumar, una novela sobre el spinning que, además de una es­pecie de ciclismo en interiores, es un conjunto de «técnicas de marketing», por decirlo de algún modo, que utilizan lo que cae entre sus manos -hechos, comentarios, datos, encuestas…- para manipular la opinión pública y, al final, convencer al comprador.

La novela cuenta la historia de Nick Nay­lor, un atractivo ejecutivo, divorciado y padre de un hijo, que trabaja para la Academia de Estudios del Tabaco y cuyo objetivo es conseguir que la gente fume. Es decir, nuestro hombre se dedica de lleno al spinning más refinado.

Con el soporte de esta novela, que dio más vueltas que una noria antes de encontrar forma de guión, el realizador canadiense Jason Reitman (29 años, hijo del eslovaco Ivan, director y productor de títulos como Los cazafantasmas y Seis días, siete noches) debuta en el largometraje. A pesar de su juventud -es el segundo director más joven del sindicato de directores de América-, Reitman es todo menos un desconocido en el mundo audiovisual; sus cortometrajes han desfilado en más de un centenar de festivales, y sus anuncios han cosechado premios en Cannes, en el Addys o en One Show.


Este bagaje y su dominio del formato publicitario se notan en la factura de la película -una notable puesta en escena- y en el ritmo del montaje, que apenas decae, a pesar de que la acción se apoya sobre todo en los diálogos de los personajes (y algunos no son diálogos fáciles).

Reitman es también el responsable de la adaptación del guión. En este caso, el director canadiense ha optado por respetar al máximo la novela tanto en el tono -de comedia ácida inteligente- como en la forma. Algunas de las escenas, como las protagonizadas por el trío de la muerte, han sido trasladadas de forma casi literal a la pantalla… y sin embargo funcionan. Claro que aquí, además del mérito del novelista, está el del reparto: la película está magníficamente interpretada, no sólo por Aaron Eckhart, que parece que nació para vender tabaco, sino por la galería de consagrados actores que le acompañan.

Ficha Técnica

  • País: EE.UU. (Thank You For Smoking, 2005)
  • Fotografía: James Whitaker
  • Montaje: Dana E. Glauberman
  • Música: Rolfe Kent
  • Distribuidora: Fox
  • Duración: 92 m. Adultos
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