Grandes esperanzas: Historia de dos víctimas
Grandes esperanzas | Excelentes fotografía, vestuario y decorados. Buenos actores, jóvenes y veteranos. Digno homenaje a Dickens en su bicentenario.
Más de una quincena de veces se ha llevado al cine esta obra de Dickens, la primera en 1917 y la última en 2012. De todas las adaptaciones, brilla con fulgor propio la dirigida por David Lean en 1946. La película se llevó dos Oscar: a la fotografía de Guy Green y a la dirección artística firmada por John Bryan y Wilfred Shingleton.
Otra que merece atención es la de Alfonso Cuarón (1998). El director mexicano siguió casi al pie de la letra la novela, pero la decisión de ubicar la acción en un Nueva York de los años 80 le dio un halo de originalidad. Escogió una pareja que funcionara y la sometió a una relación turbadora y sensual; la rodeó de grandes actores y recurrió a Patrick Doyle para dotar a la película de una banda sonora videoclipera y genial, y a Emmanuel Lubezki para la paleta de colores, donde predomina el verde esperanza. Y a pesar de todo, no funcionó. El resultado fue un experimento esteticista, hueco y mediocre, donde apenas hay tensión narrativa, ni definición o evolución en los protagonistas.
Mike Newell (Un abril encantado, Cuatro bodas y un funeral, Harry Potter y el cáliz de fuego, etc.) logra una buena película, con excelentes fotografía, vestuario y decorados, y una puesta en escena donde todos los actores -jóvenes y veteranos- están muy bien.
El director británico ha encontrado un enfoque moderno, pero, a diferencia de Cuarón, se ha mantenido en las coordenadas de estilo del novelista. Grandes esperanzas es la historia de dos víctimas infantiles maltratadas por unos adultos que, a su vez, fueron maltratados. Trata sobre la capacidad del hombre de llevarse a sí mismo al fracaso por seguir el camino que otros le dictan. Pero también es la historia de la regeneración, gracias a la intervención de personajes simples, que pasan desapercibidos, pero cuya bondad influye a su alrededor.
El problema es que esta versión tiene dos partes muy diferenciadas. La primera, que narra la infancia de Pip -casi idéntica a la versión de Lean– y sus vivencias en la mansión donde habitan la excéntrica y decrépita Miss Havisham -maravillosa Helena Bonham Carter, como nueva novia cadáver- y Stella, huérfana acogida y educada para romper el corazón de los hombres, amor despiadado de Pip. Y la segunda, con el joven Pip viviendo en Londres. La ciudad se muestra contradictoria, con toda su riqueza y podredumbre, tal y como Dickens la describe en sus novelas.
Hasta ahí muy bien. Pero las características de la fuente literaria -una novela por entregas llena de episodios necesarios para sostener el interés del lector- hace que la evolución del guión resulte un tanto embrollada en el tramo final de la película. Quizá Newell debió de haber metido la tijera.
Ficha Técnica
- Dirección: Mike Newell,
- Guion: David Nicholls,
- Intérpretes: Helena Bonham Carter, Robbie Coltrane, Jason Flemyng, Ralph Fiennes, Sally Hawkins, Jeremy Irvine, Holliday Grainger, Sophie Rundle,
- John Mathieson
- Montaje: Tariq Anwar Música: Richard Hartley
- Distribuidora: A Contracorriente
- 128 minutos
- Mayores de 16 años
- Estreno: 27/3/2013.
Reino Unido/EE.UU. (Great expectations). 2012.