Gru 3. Mi villano favorito

Gru 3. Mi villano favorito | Y ahora, el gemelo

· El ritmo es intenso, los gags, desde lo más tierno a lo más cruel, se suceden sin interrupción, trufados de referencias cinéfilas.

La nueva entrega de las aventuras de Gru cuenta su enfrentamiento con un supervillano llamado Balthazar Bratt, antigua estrella de televisión que no se resigna a ser olvidado. Al mismo tiempo, Gru descubre que tiene un hermano gemelo, Dru, y vuelve a sentir la tentación del mal.

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Gru, con un envoltorio gamberro, siempre ha apostado por la familia; en su primera aparición en la pantalla cambió las actividades delictivas por el oficio de padre adoptivo; en la segunda, completó la familia casándose con su alter ego femenino, Lucy; ahora, además, descubre la fraternidad.

Como en las anteriores entregas, más que un guion en Gru 3 tenemos una trama compuesta por montones de gags que se mueven alocadamente en todas direcciones; unos se refieren a Gru y Lucy, que quieren volver a la agencia Antivillanos; otros a Gru y Dru, que se esfuerzan por recuperar el tiempo perdido -y Dru quiere recuperar a Gru para el mal-; y otros se refieren a Lucy y las niñas, Margo, Edith y Agnes; cada una de ellas tiene su propia subtrama, la más interesante es la de Agnes que busca un unicornio. Punto y aparte son los minions, alocados y gamberros, que están hartos de ser buenos y buscan un malvado a quien servir.

El ritmo es intenso, los gags, desde lo más tierno a lo más cruel, se suceden sin interrupción, trufados de referencias cinéfilas. El conjunto es caótico, pero uno divertido y que funciona la mayor parte del tiempo.