Inicio Críticas películas Harry Potter y el misterio del príncipe

Harry Potter y el misterio del príncipe

Una película fresca, dinámica, divertida y oscura a partes iguales, más alejada del público infantil

Daniel Radcliffe como Harry Potter y Emma Watson como Hermione Granger en Harry Potter y el misterio del príncipe

Harry Potter y el misterio del príncipe: Más cercana, más real, más madura

Arranca el sexto año en Hogwarts. Caras nuevas se unen al ya gran elenco de la saga: Jim Broadbent, como Horace Slughorn, el nuevo profesor de pociones; Helen McCrory como Narcisa Malfoy y Hero Fiennes Tiffin y Frank Dillane como Tom Riddle a diferentes edades.

Este año no será tan fácil para Potter y sus amigos, ya que la ofensiva final del temible Lord Voldemort se cierne no sólo sobre ellos, sino también sobre el mundo muggle. Pero quizás el problema más inmediato al que se enfrentan sea una revolución hormonal a gran escala, capaz de nublar sus miedos y dejar volar su imaginación ayudados, a veces, de unas sustancias de dudosa legalidad. Con todo esto, Harry no dudará en ayudar a Dumbledore en la peligrosa tarea de debilitar a su enemigo.

La adaptación del sexto libro nos presenta una película más cercana, más real y con más madurez (tanto en realización como en interpretación) respecto a sus antecesoras. El mundo mágico jamás se acercó tanto al nuestro. Los personajes no parecen tan ficticios, tienen casi los mismos problemas y preocupaciones que cualquier adolescente. Y gracias a esta entrega descubrimos que también tienen sentido del humor.


David Yates, que ya dirigió Harry Potter y la Orden del Fénix, vuelve a ponerse al mando del equipo (y todavía lo hará una vez más en la última entrega) formado por el guionista de la saga Steve Kloves, el músico Nicholas Hooper, y Bruno Delbonnel, director de fotografía. Este último ha conseguido crear una atmósfera oscura, peligrosa, gracias a las tonalidades grises en decorados, que no en vestuario, muy acorde con la situación que vive el mundo creado por J.K. Rowling.

Los efectos especiales, tan necesarios en este tipo de películas, es uno de los puntos fuertes. Una demostración de la calidad de estos es el partido de Quidditch, el deporte de los magos, y la escena de apertura del filme. Son mucho más verídicos y extraordinarios que en las entregas anteriores, colocando a la sexta película como una de las mejores de la saga.

Los seguidores de los libros de Harry Potter descubrirán que la trama gira en torno a otros temas, posiblemente para dar más peso a la última entrega, que será dividida en dos partes. Esto no impide que el resultado final sea una película fresca, dinámica, divertida y oscura a partes iguales, más alejada del público infantil.

Ficha Técnica

  • País: Reino Unido (Harry Potter and the Half-Blood Prince, 2009)
  • Bruno Delbonnel
  • Mark Day
  • Nicholas Hooper
  • Warner
  • 152 min.
  • Jóvenes
Suscríbete a la revista FilaSiete

Salir de la versión móvil