Hop, rebelde sin Pascua

Hop, rebelde sin Pascua: Fred y el conejo de Pascua

Hop, rebelde sin Pascua | Fred (James Mardsen), es un vago redomado. A los treinta y tantos años sigue viviendo con sus padres sin trabajar. Tanto sus progenitores como sus dos hermanas están deseando que encuentre trabajo y abandone el nido. En estas Fred se encuentra con E.B., un conejo, pero no uno vulgar, es el hijo del conejo de Pascua, y se puede adivinar lo que va a ocurrir… ¿o no?

Creo que este es el primer problema de la película (no el único). En Estados Unidos el conejo de Pascua es un personaje casi tan conocido como Papa Noel (esto es una exageración pero así nos entendemos, sería nuestro ratoncito Pérez). Él es quien fabrica los chocolates, las gominolas y los huevos de Pascua. Fuera de ese contexto la historia no tiene sentido ni atractivo.

Seguimos: cuando Fred es expulsado de su casa, para animarle a encontrar trabajo, se encuentra con E.B. el hijo del conejo de Pascua, quien tiene un problema similar: E.B. no quiere seguir con la ¿empresa? familiar; quiere ser batería de rock, ha abandonado su hogar y ha huido a Hollywood. Fred y E.B. vivirán unas ¿divertidas? e inocentes aventuras antes de comprender a sus padres, darse cuenta de que han sido egoístas, y mejorar como personas.

No cabe duda de que Tim Hill quiere seguir explotando la vena de Alvin y los dividendos que le han proporcionado las aventuras infantiles mezclando personas reales con personajes creados por ordenador; y está claro que en el aspecto técnico la realización es brillante. Pero en el mundo de los guiones deja mucho que desear. Ni Fred ni E.B. tienen encanto, ni las aventuras que les han proporcionado lo tienen, son anodinas, pueden entretener a un público muy pequeño, pero no más allá de los 7 u 8 años. El guión está calcado de episodios televisivos de sagas norteamericana sobre Santa Claus, con un toque de Charlie y la fábrica de chocolate, y acaba haciéndose un poco cansino.

Cabe decir en su favor que la intención es buena y el mensaje positivo, pero no creo que el producto pueda tener éxito fuera de Estados Unidos.

▲ La calidad de la animación.

▼ Lo tópico de la historia y su poca gracia.