Hope: La vida no es perfecta

· Crítica de Hope | Estreno 22 de enero de 2021.
· Las interpretaciones de Stellan Skarsgard y An­drea Bræin Hovig son extraordinarias y también ca­be señalar el buen trabajo de los personajes secundarios.

Candidata a los Oscar representando a Noruega, Hope es una película que cuenta sensible y honestamente una his­toria dura, la de una mujer de mediana edad a la que le diagnostican un tumor cerebral y le dan tres meses de vida.

El relato se estructura en un arco temporal de once días, durante las navidades, en el que el espectador se ve inmerso en la vida de los protagonistas, con los que com­parte sus miedos, inseguridades, gestos de cariño y el difícil entretejerse de las relaciones humanas, que cobran un matiz particular al estar la muerte detrás de la es­quina. Sí, las relaciones, porque como dice María Sødahl, directora de la película, la cinta empieza como una historia de cáncer que evoluciona hacia una historia de amor, la de su matrimonio. Una historia en la que se pa­sa lentamente de la autosuficiencia a la dependencia, de la fijación por la propia felicidad y bienestar, a preguntarse por lo que hace que una vida sea realmente ple­na.

Si algo es esta película es sincera. Por eso no se recurre a añadidos, no se usa música -excepto la que suena en escena-, vemos muchos primeros planos, se deja hablar a los personajes desde lo más profundo y se hace un uso narrativo del silencio que es muy eficaz y que, «cu­riosamente», se utiliza en los momentos de más tensión emocional. Muy probablemente esa sensación de ver­dad se deriva de que Sødahl se basa en la historia de su enfermedad y busca mostrar los hechos del modo más cer­cano posible a cómo ocurrieron. Entre Hope y Lim­bo (2010), su primer largometraje, hay nueve años en los que ha estado recuperándose física, psicológica y emo­cio­nalmente del cáncer que sufrió.

Las interpretaciones de Stellan Skarsgard (Cherno­byl, El indomable Will Hunting, Rompiendo las olas) y An­drea Bræin Hovig son extraordinarias y también ca­be señalar el buen trabajo de los personajes secundarios, muchos de los cuales se interpretan a sí mismos (mé­dicos, enfermeros). Todo esto contribuye a que el es­pectador tenga en ocasiones la sensación de que está de­lante de un documental.

En algunos momentos, el filme adolece de un ritmo len­to, pausado, pero eso contribuye a que el espectador pue­da ir digiriendo las situaciones y reflexionando sobre lo que va pasando en pantalla.

En definitiva, Hope ofrece una buena dosis de cine rea­lista y honesto, que no tiene miedo de afrontar temas di­fíciles como la muerte, la enfermedad o las relacio­nes fa­miliares.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Manuel Alberto Claro
  • Montaje: Christian Siebenherz
  • Música: Gisle Tveito
  • Duración: 126 min.
  • Público adecuado: +18 años (X)
  • Distribuidora: Adso
  • Noruega (Håp, 2019)
  • Estreno: 22.1.2021
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