Ícaro y el minotauro

Ícaro y el minotauro: Bello homenaje al mito

· Crítica de Ícaro y el minotauro | Estreno 11 de noviembre de 2022.
· El resultado formal es espléndido. La película fue elegida finalmente por Luxemburgo para el Oscar.

El luxemburgués Carlo Vogele nos cuenta una versión personal del mito de Ícaro. Todos, se supone, saben que en aquella época la isla de Creta era la superpotencia mediterránea, y que el rey Minos hizo construir un gran laberinto junto al palacio de Cnosos donde instaló/encerró al minotauro, mitad hombre y mitad toro. Cada año, en señal de sumisión, los diversos reinos enviaban a Minos, como tributo, un cortejo de donceles y doncellas que hallaban la muerte a manos del monstruo. Hasta que un día llegó un héroe, Teseo…

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En tan solo 76 minutos tenemos una exposición completa y personal del mito y de muchos de los personajes que allí se dan cita. Las novedades más notables son la relación entre el genial Dédado y su hijo Ícaro en el momento en que el chaval pasa de la infancia a la adolescencia y ya no admite, sin más, las directivas paternas. También es novedosa e importante la relación entre Ícaro y Asterion -nombre del minotauro- que de monstruo no tiene más que el nombre. Al contrario, la película habla en varias ocasiones de monstruos, que tienen aspecto totalmente «normal».

Ícaro y el minotauro es el primer largometraje que dirige Vogele, que ya había realizado tres cortos y había trabajado como animador en diversas producciones de la factoría Disney. Su estilo es muy personal y tanto los dibujos como la animación no tienen nada que ver con aquello que estamos acostumbrados hoy en día, pero son de una gran expresividad y belleza. Los diseños son del dibujante Edouard Cour, quien combina fondos espectaculares, realistas y basados en la arqueología, con unos dibujos planos en apariencia, sin bordes y con un llamativo colorido. Con todo, también utilizan el 3D. El resultado es espléndido. Ícaro y el minotauro fue elegida por Luxemburgo para el Oscar.

El gran problema que tiene esta película es encontrar el público adecuado. Parece una introducción a la mitología para jóvenes, pero los guionistas dan por supuesto una buena base en el espectador, y además la mitología tiene detalles escabrosos que aquí, aunque suavizados, están presentes. Algunas situaciones e imágenes pueden resultar perturbadoras para los más jóvenes o no iniciados. Hecha esta advertencia, se trata de una obra de gran belleza e interés.