Incautos

Película muy correcta, bien planteada y bien ejecutada, aunque el director se empeña en rizar el rizo hasta el último plano

Incautos, de Miguel Bardem

Incautos: Rizar el rizo

Incautos | Para los que recuerden a Tony Leblanc y su equipo de tramposos, esta película tiene poco que ver con aquella; Incautos no es una comedia sino un thriller de corte clásico. Ernesto es el protagonista principal y narrador de la historia: comienza con su infancia e iniciación en el arte del engaño y sus primeras fechorías en compañía de su amigo el Gitano; sigue con su iniciación en el arte del timo de la mano de un anciano de la vieja escuela llamado el Manco; y culmina con su relación con el mejor timador que ha existido, Federico, un estafador elegante, astuto y metódico. Cuando todo parece ir sobre ruedas aparece Pilar, antigua novia de Federico. Ella viene a ofrecerle un «Mirlo Blanco», un incauto confiado, avaricioso y podrido de dinero negro. Si las cosas salen bien se pueden jubilar.

Tres años y muchos problemas le ha costado a Miguel Bardem terminar esta película y, la verdad sea dicha, no esperábamos mucho de ella. Tal vez por ello verla fue una grata sorpresa. Se trata de una película muy correcta, bien planteada y bien ejecutada. Los actores son excelentes, la historia se ve de un tirón sin que el ritmo decaiga en ningún momento; de hecho, podría competir con cualquier película similar norteamericana o francesa. Al igual que en la mayoría de éstas, el final importa poco, el guión hace trampa y el director se empeña en rizar el rizo hasta el último plano.


Incautos


España, 2004

Ficha Técnica

Fotografía:Thierry Arbogast Música: Juan Bardem Montaje: Iván Aledo Distribuidora: Fox

Suscríbete a la revista FilaSiete

Reseña
s
Historiador y filólogo. Miembro del Círculo de Escritores Cinematográficos. Ha estudiado las relaciones entre cine y literatura. Es autor de “Introducción a Shakespeare a través del cine” y coautor de una decena de libros sobre cine.
Salir de la versión móvil