Incendies: La guerra engendra monstruos
Incendies: Denis Villeneuve dirige una durísima historia sobre el odio, la venganza y el perdón.
El enigmático testamento de una mujer libanesa hará que sus dos hijos emprendan un largo viaje para descubrir los misterios que rodearon la vida de su madre. Al adentrarse en la historia de su familia irán encontrando los restos de una existencia marcada por el odio, la guerra y la venganza.
La guerra engendra monstruos a partir de hombres normales y corrientes, ésta es la conclusión de una película tan excesiva y dramática en su argumento como austera y contenida en sus formas. El canadiense Denis Villeneuve adapta una obra teatral de Wajdi Mouawad con un argumento que podría definirse de culebronesco si Shakespeare no se hubiera adelantado a los excesos narrativos de este subgénero. Sí, probablemente lo que cuentan Mouawad y Villeneuve roza lo inverosímil, lo retorcido, el más difícil todavía, pero hay que reconocer el efecto brutal que esta extravagancia y exceso argumental tiene en el espectador, algo cercano a la catarsis, que decían los griegos.
Y la catarsis explota también porque, hasta los diez minutos finales, Villeneuve ha ido entregando una historia serena, premiosa, lenta, pausada, que se detiene en los matices de unos personajes magnífica y gravemente interpretados. Una narración que, sin llegar a aburrir, puede impacientar. Podría decirse que se mastica la tragedia desde el principio, y uno lo que quiere es tragarla cuanto antes. El problema es que al final el trago es tan tremendo que cuesta digerir, pero esto es lo que tienen las tragedias.
Con todo, Incendies no es redonda, faltan matices, hay simplificaciones evidentes en una cinta muy desnuda de artificio y sin ganas de argumentar y explicar. Hay sólo una evidencia y muchas ganas de golpear con saña al espectador para hacerle reaccionar.
Ficha Técnica
- Guion: Denis Villeneuve,
- Intérpretes: Lubna Azabal, Mélissa Désormeaux-Poulin, Maxim Gaudette,