Increíble pero falso: El hombre que pudo mentir

Estamos en un mundo como el nuestro, salvo que la mentira no existe, no existe siquiera la ficción como género literario. La gente dice siempre la verdad, pero no hay ningún mérito en ello, no hay alternativa. Y en ese mundo un perdedor nato llamado Mark Bellison, por casualidad, descubre que puede mentir y ello le confiere un inmenso poder, riqueza y fama, y provoca situaciones hilarantes y algunas dramáticas.

El paso del actor británico Ricky Gervais a labores de guionista y dirección es interesante. Gervais se sitúa en la línea de los escritores utopistas británicos, y del humorista Terry Pratchet en particular, que lleva la lógica de un mundo diferente hasta las últimas -y muy divertidas- consecuencias. ¿Qué pasaría si todos dijeran siempre la verdad? En una cita se hacen declaraciones como «en realidad no me gustas, tienes pinta de fracasado», que obtiene la respuesta «sí, y creo que el restaurante que he elegido no será de tu agrado, y creo que mañana me despedirán»; un anuncio puede decir «es lo de siempre, hemos modificado ligeramente el envase, gracias por beber nuestro producto», los asilos son llamados «lugar horrible en el que se abandona a los viejos y sin techo para que mueran», etc.

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Lo más difícil es mantener el tono y la coherencia hasta el final, y Gervais lo logra bastante bien, aunque en algún momento le notemos vacilar. A su favor cuenta con su talento y presencia de actor y el apoyo de Jennifer Garner (Elektra), normalmente encasillada en papeles que no le van, y que se muestra excelente en la comedia.

Considero que es un acierto utilizar la comedia como vehículo para explorar temas serios, como la influencia de la mentira en la sociedad: mentiras sociales, mentiras piadosas, mentiras educadas… pero creo que se extralimita al incluir en este paquete de mentiras la religión, que es su tema particular. Gervais ha hecho profesión de ateísmo y se ha empeñado en situar la religión en el centro de su película. Al decir a su asustada y agonizante madre «vas a ir a un lugar mejor», le oyen médicos y enfermeras y, naturalmente, le creen. Mark se convierte en «el hombre que sabe lo que hay después de la muerte». La conclusión, al menos para Gervais, es que la religión es la suprema mentira social, inventada para confortar a los moribundos.

Jennifer Garner en la comedia.

▼ La descarada profesión de ateísmo puede molestar a una buena parte del público.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Tim Suhrstedt
  • Montaje: Chris Gill
  • Música: Tim Atack
  • Duración: 99 min.
  • Público adecuado: +16 años
  • Distribuidora: Universal
  • EE.UU. (The Invention of Lying), 2009
  • Estreno: 30.4.2010
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