Jóvenes y brujas

· La película tiene un gran problema: no hay ningún personaje que despierte el más mínimo interés.

Jóvenes y brujas | Con el mismo nombre que la película de 1996 y un tratamiento similar, no es una secuela sino un volver a contar la historia para la generación siguiente. Lily cambia de casa y de colegio: su madre ha encontrado al amor de su vida y se van a vivir con él, viudo y padre de tres hijos. En el nuevo colegio encontrará a tres marginadas, en realidad tres brujas fallidas que descubren que Lily es una hechicera de verdad…

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La película de 1996 hablaba de la gente diferente, ésta sitúa el mal en el patriarcado. Al parecer Estados Unidos está lleno de monstruos. Aparte de eso, Jóvenes y brujas tiene un gran problema:no hay ningún personaje que despierte el más mínimo interés. La primera parte se deja  ver; en el fondo es el clásico encuentro y formación de un grupo en el instituto. La segunda tiene una trama errática y no hay forma de creérsela.

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