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Katmandú, un espejo en el cielo

Icíar Bollaín presenta su segunda superproducción, atractiva visualmente pero poco convincente en cuanto al guión

Katmandú, un espejo en el cielo

Katmandú, un espejo en el cielo: Del Amazonas al Himalaya

Katmandú, un espejo en el cielo | Icíar Bollaín presenta su segunda superproducción, atractiva visualmente pero poco convincente en cuanto al guión. 

Hace unos años una maestra catalana, Vic­toria Subirana, partió a Katmandú para ayu­dar al pueblo nepalí. Pasado un tiempo vol­vió a España bajo el nombre de Vicky Sher­pa, y en 2003 publicó sus experiencias en un libro titulado Una maestra en Kat­man­dú. Basándose en este material, Bo­llaín pone en pie una película que será una adap­tación más o menos libre de dicha histo­ria. En el caso que nos ocupa, la protagonis­ta se llama Laia (Verónica Echegui) y tam­bién es una maestra catalana que lía el pe­tate y se va para allá.

Bollaín ha hecho pocas películas, pero muy interesantes. Tarda tres o cuatro años en realizar cada una, y hasta ahora siempre se había superado. Su anterior proyecto, Tam­bién la lluvia, supuso su primera fuera de España y confirmó sus estupendas dotes pa­ra la dirección. Sin embargo, esta segunda película “internacional” supone un retro­ceso.


No se le puede reprochar nada en el capí­tulo de producción. Desde el principio, la pe­lícula es poderosa, con esas imágenes de la bella región del Mustang y de los lugares más conocidos de Katmandú, como la plaza de Durbar Square, las stupas budistas de Swayam­bunath y Boudanath, y el crematorio y templo de Pasupatinah, donde transcu­rren momentos importantes de la historia. Y la brillante música y el eficaz montaje -siempre un punto fuerte de la directora- re­fuerzan la calidad técnica.

El problema radica en la historia y más con­cretamente en el personaje de Laia -por otra parte interpretado soberbiamente por Ve­rónica Echegui-. El guión cuenta con mu­chos de los elementos característicos de Bollaín: un cine comprometido socialmente, que suele adoptar la perspectiva de los per­sonajes femeninos ante la realidad social -en También la lluvia la visión fue excep­cionalmente masculina.

Bollaín siempre busca la defensa del más dé­bil, suelen aparecer problemas de pareja… Todo esto lo encontramos en Katman­dú. Pero la realizadora busca también profun­dizar en la condición humana, en lo que ha­cemos, el cómo, el por qué…

Y, paradójicamente, aquí surgen los proble­mas, pues por una parte no aparecen del to­do claras las motivaciones de la protagonis­ta: con un pasado incierto, sólo se dan dos pinceladas en exceso desdibujadas y ca­si grotescas. Además, el aborto se empotra en el relato, no una sino dos veces, con una chus­ca versión del feminismo. La mano de La­verty se nota y el tono mitinero perjudica una historia en la que ya era difícil la em­patía con un personaje que va de más a me­nos. Como la película.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Antonio Riestra
  • Montaje: Nacho Ruiz Capillas
  • Música: Pascal Gaigne
  • País: España Año: 2011
  • Duración: 104 m.
  • Público adecuado: +18 años (temática, erotismo incidental)
  • Distribuidora: Alta
  • Estreno: 3.2.2012
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Reseña
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Profesora universitaria de Cine Español y Estética Musical. Coordinadora Académica Área de Comunicación Universidad Atlántico Medio (Las Palmas de Gran Canaria)
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