Knight of Cups: Vagando por Sodoma
Más alto, más alto
La séptima película de Malick llega a España con cinco años de retraso. Formó parte de la sección oficial del Festival de Berlín, donde tuvo lugar su estreno mundial el 8 de febrero de 2015. Knight of Cups se distribuye ahora en España después de la magistral Vida oculta (2019).
La película de impresionante reparto como es habitual en Malick, sigue los pasos del guionista Rick (Christian Bale) que va de aquí para allá en Hollywood y Las Vegas siempre rodeado de gente, siempre solo, a la deriva en un mar de insatisfacción. Knight of Cups es la carta del tarot que describe a un aventurero romántico guiado por sus emociones.
El director de To The Wonder hace un duro retrato de la banalidad de la vida disipada y hedonista en la meca del cine y un muy personal ejercicio de memoria biográfica: Malick estudió cine en Los Angeles a final de los años 60 y dio allí sus primeros pasos como guionista, casándose por primera vez. El relato es una suerte de paráfrasis de El progreso del peregrino, la célebre novela alegórica de John Bunyan, publicada en 1678.
Hace cinco años, cuando vi la película, escribí: “Me he quedado devastado. La película es trágicamente hermosa. «I dreamed a dream». El padre misericordioso (y el hijo pródigo), las flores del mal, el fragor de los cuerpos en ese campo de batalla, tanta carne profanada… Las cadenas de la concupiscencia, el pecado que ancla la carne en la bahía del diablo donde se deja de ver el mar abierto y solo se ve el agua estancada (ay, Malick, qué genial metáfora la de las piscinas de Bel Air).
La vida vivida y la vida contada, la vida soñada. El drama del storytelling que tiene que vivir la propia vida y vidas ajenas, el infierno-desierto californiano como lugar dantesco: Flight from the City of Destruction es el título de la primera parte del libro The Pilgrim Progress de John Bunyan, que se cita al comienzo de la película.
Si entras en comunión con la oración de Malick (que se une a la plegaria de Bunyan, curiosamente perseguido por los anglicanos en el XVII), la película es tremenda, te deja el alma en carne viva. La voz de John Gielgud recitando:
«El progreso del peregrino desde este mundo al que ha de venir: entregado en virtud de la similitud de un sueño en el que es descubierto, la suerte de su escapada, su peligroso viaje; Y la llegada segura al país deseado. Mientras caminaba por el desierto de este mundo, llegué a cierto lugar donde había una cueva, y me recosté en ese lugar para dormir: y mientras dormía, tuve un sueño. Soñé, y he aquí que vi a un hombre vestido de harapos, de pie en cierto lugar, vuelto de espaldas a su propia casa, con un libro en su mano y una gran carga sobre sus espaldas».
Es muy significativo que la película se abra con un mensaje blanco sobre negro en el que los productores piden a los exhibidores que pongan el volumen alto…
Señales en un viaje destructivo
En Knight of Cups, Malick dialoga por primera vez con la Sodoma posmoderna (la segunda será Song to Song), y la imaginería del mexicano Emmanuel Lubezki, ganador de tres Oscar a la fotografía, es bellísima y audaz, entrando en los dantescos escenarios de la noche californiana, introduciéndose con una estética deslumbrante por los vericuetos del desenfreno y la banalidad del mundo de la fama y el éxito del lado más frívolo e insustancial de Hollywood. El contraste son los desiertos que rodean Los Angeles y las playas de Malibú, como espacios de soledad, propicios para detectar las señales que Dios no deja de enviar. La película no es solo espiritual, es una película profundamente cristiana.
El actor Wes Bentley (Encontrarás dragones), que interpreta al hermano del guionista Rick, comentó después de ver la película en su montaje definitivo:
Cuando voy a ver una obra de Terry, voy con una actitud diferente. Es un poco como ir a una instalación artística, como escuchar una larga pieza musical o leer un poema. Me doy cuenta de que no me van a decir lo que espero; por eso, me siento y limpio mi mente y tomo lo que este artista me ofrece. Dejé que la película cayese como el agua sobre mí. Esto se parece más a ir a escuchar una sinfonía que, digamos, a ir a ver Transformers.
Es el tipo de película que podría imaginar proyectada en las paredes de una galería de arte. Sí. Me recordó la idea que tenía cuando era niño de cómo se hacían las películas: una cámara que giraba y capturaba cosas normales. No entendía qué era el montaje, la iluminación o la interpretación. Solo vi una película como algo mágico que reúne grandes momentos de la gente.
El diseñador de producción Jack Fisk es el colaborador más antiguo y uno de los mejores amigos de Malick. En una larga entrevista con Nick Pinkerton para la revista Reverse Shot, propiedad del Museum of The Moving Image, que programó una retrospectiva sobre la trayectoria de Fisk, declaró:
Elegimos muchas localizaciones por ser minimalistas y muy hermosas. Eran sitios caros, símbolos de status. Las casas, las propiedades, los coches, la ropa de la gente. Es un mundo de apariencia donde encuentras muy poco consuelo si quieres ser mejor persona. Pienso que esto era Hollywood y Las Vegas es aún peor. Hemos empezado a ser como anuncios, aspiramos a las cosas que vemos en las revistas, queremos que nos pasen por el Photoshop antes de salir a la calle.
Para mí, Los Angeles representa todas las tentaciones y seducciones que todos afrontamos cada día, lo que nos evita disfrutar la vida, estar satisfechos, de tener tiempo. […] Por eso son siempre importantes esas imágenes de los estudios, de los platós, con esos falsos edificios. Caminas entre edificios que no son más que decorados.
Cuando vi la película, quise verla solo, sin distracciones. Que me inundase, y creo que la comprendí. Todos llevamos muchas cosas a una película cuando la vemos, afectará de manera distinta a distintas personas.
Knight of Cups supone una depuración de la poética malickiana, con una nueva reivindicación del gran relato ontoteológico, cuya posibilidad niegan los principales discípulos de Heidegger como Foucault, Derrida y Gadamer. No ha de sorprender el rechazo que provoca este tipo de película en un sector de la crítica y del público, que se alinea con amplios sectores académicos del análisis narratológico y la teoría de los lenguajes literario y fílmico, que anatemizan la pretensión de trascendencia sobrenatural en el arte.
Su afán por romper el hechizo de su desencanto, lleva a Rick a una serie de aventuras con seis mujeres seductoras: la rebelde Della (Imogen Poots); su ex esposa, la médico Nancy (Cate Blanchett); una modelo, la serena Helen (Freida Pinto); una mujer casada a la que trató injustamente en el pasado, Elizabeth (Natalie Portman); la vital y juguetona stripper Karen (Teresa Palmer); y la inocente Isabel (Isabel Lucas), quien le ayuda a ver el camino a seguir.
Rick camina aturdido por un paisaje de ensueño extraño y abrumador; pero, ¿puede despertar a la belleza, a la humanidad, a los ritmos de la vida que le rodean? Cuanto más profunda es su busca, el viaje se convierte en su destino.
No estamos ante el llamado cine de montaña, que requiere del espectador una disposición a la subida. Es cine de alta montaña, para escaladores. Como bien señalan Bentley y Fisk, la película es una catarata que te inunda, que te anega. Pero con Malick puedes bucear hacia la superficie y comprobar que es muy sabia la sentencia agustiniana que suena expresamente en la película: Ama, y haz lo que quieras.
(*) Esta crítica, escrita con enorme dolor, la ofrezco
con inmenso cariño y agradecimiento a Cristina Abad,
subdirectora de FilaSiete, con quien tanto he hablado
sobre Terrence Malick. A Cris le fascinó la película
Ficha Técnica
- Dirección: Terrence Malick,
- Guion: Terrence Malick,
- Intérpretes: Ryan O'Neal, Natalie Portman, Cate Blanchett, Antonio Banderas, Christian Bale, Freida Pinto, Wes Bentley, Imogen Poots, Isabel Lucas, Teresa Palmer,
- EE.UU., 2015
- Fotografía: Emmanuel Lubezki
- Montaje: A.J. Edwards, Keith Fraase, Geoffrey Richman, Mark Yoshikawa
- Música: Hanan Townshend
- Diseño de producción: Jack Fisk
- Vestuario: Jacqueline West
- 118 min. +18 años (X)
- Distribuidora en España: Avalon
- Estreno: 18.9.2020