La casa de verano: Bastante coral y mucho metraje

La casa de verano | El título original Veraneantes resume la idea central de la película: Anna, a quien su pareja acaba de abandonar por una mujer más joven, pasa unos días con su familia y amigos en una bella casa de la Costa Azul, mientras prepara el rodaje de su siguiente película que trata de la muerte de su hermano.

La película, obra bastante coral, tiene poca entidad y mucho metraje; se trata de contar unos días en los que no hay grandes sucesos, sólo relaciones entre familiares, amigos, amos y criados, profesionales. La narración tiene algo de onírico, mezcla realidad y ficción, elementos del verano y fragmentos del guión que Anna está elaborando, cuyos caminos se entrecruzan. Es difícil encontrar un propósito a esta película, la sexta de Valeria Bruni Tedeschi (Un castillo en Italia), en la que hay mucho de autobiográfico, una buena dosis de ironía, pero que representa un mundo en el que no es nada fácil de entrar, lo que convierte a la autora y su problemática en algo de interés relativo.

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Sin duda tiene momentos brillantes, en general resulta poco atractiva. Para entusiastas de esta singular directora.

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