La corona partida: Buenas historias con la Historia con mayúscula
· La Corona partida | La narración del conflicto que se produce tras la muerte de Isabel, cuando Fernando, como regente, quiere evitar que el reino de Castilla quede en manos de Felipe.
Pocos dudan de que Isabel y Carlos, Rey Emperador son dos de los productos más valiosos de la historia televisiva española. Guion, producción, interpretación y rigor histórico permiten a estas series jugar en la liga de los grandes, sin nada que envidiar a producciones similares de otros países. El premio son varios millones de espectadores, una atención grande de la crítica especializada y de los medios en general y unos shares (especialmente con Isabel) que muchos querrían para sus programas. Isabel se ha vendido bien fuera de España y, con Carlos, Rey Emperador, encaja bastante bien en lo que se supone que es razonable que produzca o financie una televisión pública (como es sabido, la productora de ambas series y de la película es Diagonal, una empresa española con sede en Barcelona).
Muchos de estos espectadores son los que han pedido insistentemente que se llevaran a la pantalla los agitados años que transcurren entre la muerte de Isabel (el 26 de noviembre de 1504) y la llegada a España de su nieto Carlos (19 de septiembre de 1517). Y esta es la sustancia dramática de La corona partida: la narración del turbulento conflicto que se produce después de la muerte de Isabel, cuando Fernando, como regente, se ve en la tesitura de evitar que el reino de Castilla caiga en manos de Felipe, esposo de Juana desde 1496, al estar Juana impedida para reinar. No conviene olvidar que, en contra de lo habitual en esa época, Juana vivió 75 años y fue reina de Castilla entre 1504 y 1555, nada menos que 51 años. Su nieto, Felipe II, será rey en 1556.
Mientras su padre reina en Castilla y Aragón y uno de sus cuatro hijos, Carlos, crece en Flandes, Juana se encuentra desgarrada entre la pasión enfermiza por su marido, la devoción que siente por su padre y la lealtad y admiración a la figura de su madre, amada y respetada reina de Castilla después de mil vicisitudes. Una gran historia, si se sabe contar, en un momento en que lo que ocurre en el mundo está marcado por lo que pasaba en los reinos españoles.
Jordi Frades, uno de los directores de Isabel, comanda una película escrita por José Luis Martín que, como las series referidas en las que ambos trabajaron, puede presumir de una magnífica producción -que brilla más en la pantalla grande-, unas buenas interpretaciones -especialmente por parte de Irene Escolar, que sostiene en gran medida la trama- y un elogiable trabajo de documentación. Como no podía ser de otra forma, en la película pasean muchos de los protagonistas de las series, incluida Michelle Jenner, que tiene una fugaz pero jugosísima aparición. El resto del reparto funciona muy bien. Entre los «artistas invitados», un convincente y majestuoso José Coronado (que va a terminar siendo un actor sobresaliente) como Maximiliano de Austria.
Ficha Técnica
- Dirección: Jordi Frades,
- Guion: José Luis Martín,
- Intérpretes: José Coronado, Irene Escolar, Fernando Guillén Cuervo, Raúl Mérida, Úrsula Corberó, Eusebio Poncela, Rodolfo Sancho, Ramón Madaula,
- Fotografía: Raimon Lorda
- Música: Federico Jusid
- Duración: 113 min.
- Público adecuado: +18 años (VX)
- Distribuidora: A Contracorriente
- España, 2015
- Estreno en España: 19.2.2016