La cueva de los sueños olvidados: Prehistoria en 3D
Werner Herzog vuelve a sorprender con una historia distinta en un documental muy bien escrito y rodado en 3D.
En 1994, tres espeleólogos descubrieron una entrada escondida y claustrofóbica de la cueva de Chauvet en el sur de Francia, que hoy se considera uno de los principales “museos” de arte prehistórico. Más de 400 pinturas rupestres, muchas de ellas de más de 30.000 años de antigüedad, que se mantienen alejadas del gran público para facilitar el mantenimiento de la cueva y la investigación científica y artística de los expertos.
Werner Herzog (Munich, 1942) es probablemente el director de documentales más importante de la actualidad. Desde finales de los 60 ha dedicado casi toda su actividad profesional a historias muy diversas que comparten un interés creciente por el uso de la música como elemento dramático, la utilización metafórica de la naturaleza y una visión bastante pesimista del ser humano.
Para quien no conozca su biografía le aconsejo que investigue por su cuenta porque no tiene desperdicio. Herzog nació en plena decadencia del Reich alemán de Hitler, años después fue abandonado por su padre, y ya en la tardía adolescencia viajó por todo el mundo en busca de historias que contaría en más de 30 títulos desde finales de los 60. Entre sus películas destacan Grizzly Man (documental por el que fue nominado al Oscar), Encuentros en el fin del mundo, El país del silencio y la oscuridad y Futuro incierto. Siempre ha sido un personaje lúcido y extravagante, capaz de cumplir una apuesta que consistía en comerse su propio zapato (como casi todo, está en youtube), emulando a Chaplin en La quimera del oro.
Estos apuntes biográficos creo que son necesarios para entender este documental que mira a la prehistoria en 3D. El uso de esta técnica da bastantes posibilidades ya que la profundidad de campo es un valor esencial para reflejar la belleza de la cueva y los magníficos paisajes periféricos, especialmente en los logradísimos planos aéreos. La variedad de personas que explican la cueva (historiadores del arte, geólogos, paleontólogos) hace que el documental no pierda interés en ningún momento y que sea muy asequible entender la trascendencia de este descubrimiento.
Herzog se apoya en sus fotógrafo y compositor de banda sonora habituales para crear una atmósfera muy sugerente. La importancia de la música es tan grande que el mismo Herzog rodó otro mediometraje sobre la labor de Ernst Reijseger titulado Oda al amanecer del hombre, en el que se ve la maestría del compositor que logra que los instrumentos vayan mostrando la evolución del ser humano desde sus orígenes. Esta banda sonora cuenta con la inestimable ayuda de la voz narradora del propio Herzog, que es muy sugerente, con un matiz y una cadencia difícil de encontrar.
Es una lástima que Herzog tenga una mirada tan distinta a la de Malick en El árbol de la vida. Ambos cineastas comparten esa admiración respetuosa hacia la Creación, pero donde uno ve orden y armonía el otro ve caos y sinsentido. Esto hace que Herzog acabe la película con una metáfora (el cocodrilo albino que se mira al espejo), muy creativa y sugerente pero que da un tono innecesariamente nihilista y pedagógico al documental.
Ficha Técnica
- Dirección: Werner Herzog,
- Guion: Werner Herzog,
- Fotografía: Peter Zeitlinger
- Montaje: Joe Bini, Maya Hawke
- Música: Ernst Reijseger
- País: Alemania/Canadá/Francia/EE.UU/ Reino Unido
- Duración: 95 m.
- Público adecuado: +12 años
- Distribuidora: Wanda Estreno: 22.6.2012
Cave of forgotten dreams, 2010