La distancia

Una película satisfactoria, y no está dicho con la indulgencia debida a un novel, sino que la cinta es en sí misma un muy digno trabajo

La distancia (2006)

La distancia: Negra opera prima

Primer largometraje de Iñaki Do­rronsoro. Nadie lo diría. Es una película sólida, con empaque, segura. Cine negro. Un género poco o mal tratado, en general, en el cine español, que esta película, en cambio, muestra con vigor y solvencia.

Los elementos que construyen el tema son ya clásicos: el mundo del boxeo, mejor dicho, un mundo ya literario o tópico, tradicionalmente admitido; a su sombra, la corrupción y la droga. Un joven boxeador (Miguel Ángel Silvestre) se ve envuelto en un turbio enredo. No es posible hacer una buena sinopsis del argumento completo porque es una maraña de complicaciones que, por cierto, el guión del propio Dorronsoro no cuenta demasiado bien. Quizá sea éste el único defecto claro de La distancia.

La puesta en escena es excelente, la ambientación muy conseguida en su sencillez. Una sencillez que podría llamarse astuta, en tanto que los inteligentes y medidos encuadres consiguen una alta eficacia expresiva con pocos medios. La acción se mueve casi siempre en interiores, una constante oscuridad naranja, una conseguida unidad de conjunto opresiva, malsana.


Miguel Ángel Silvestre, cuya carrera cinematográfica es relativamente corta, consigue ser el centro de interés y de atención. Da muchos matices de humanidad a su personaje, de valentía, y al mismo tiempo muestra su desconcierto, su tortura interior de conciencia, en un entorno de fría maldad sin arrepentimiento.

Las escenas de pasión física con la prostituta son demasiado frecuentes y demasiado largas, rompen el clima de cine negro para acercarse al pornográfico. La exhibición de un cuerpo desnudo bajo la ducha es una distracción superficial que no encaja con el estilo del cine negro, que es escueto, que exige sobriedad.

Junto a Silvestre cooperan, con la eficacia y la profesionalidad que es habitual en ellos, José Coronado y Lluis Homar. Una película satisfactoria, y no está dicho con la indulgencia debida a un novel, sino que La distancia es en sí misma un muy digno trabajo.

Y, cosa importante, con un buen final, pausado, que va destinando a cada uno de los principales personajes al lugar que les corresponde: triste en todos -es un caso de delincuencia y crimen que se va deshaciendo-, pero en uno es esperanzado, en otro cínico, o superficial o cobarde, o…

Ficha Técnica

  • País: España
  • Fotografía: Daniel Aranyo
  • Montaje: Fernando Pardo
  • Música: Álex Martínez
  • Distribuidora: Filmax
  • Duración: 105 m. Adultos
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