La duda: Pulitzer, Tony… ¿Oscar?

La hermana Aloysius es la severa superiora de la comunidad de monjas del colegio católico San Nicolás. El padre Flynn es el carismático sacerdote de la parroquia propietaria del colegio, en el Bronx neoyorquino. Estamos en 1964, y ambos tienen ideas encontradas en cuestiones sobre el progreso de la Iglesia o el modo de ejercer la autoridad. El conflicto surgirá cuando una joven e ingenua monja acuse al padre Flynn de una relación incorrecta con un alumno negro.

El argumento de la obra teatral de Shanley -y su adaptación a la pantalla grande- es espinoso, porque el aparente telón de fondo es un posible caso de pederastia. Digo aparente porque La duda habla incidentalmente de esto (si por hablar se entiende poner sobre la mesa un tema tan crudo con una llamativa delicadeza, inusual en el arte contemporáneo), pero habla también de la mentira, la suspicacia, la calumnia y, en definitiva, la duda. Shanley no se queda en los hechos, sino que eleva el discurso logrando una historia con calado que va más allá de los sucesos particulares, sin caer nunca en la abstracción desencarnada. Tampoco sermonea (aunque la película incluye dos sermones antológicos a cargo del excelente Philip Seymour Hoffman).

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La duda plantea preguntas, pero en la profundidad de esas preguntas y en el modo de hacerlas se percibe una interesante película. Habrá incluso quien pueda achacarle falta de compromiso. Dice Shanley al hablar de su obra (ganadora del Pulitzer y del Tony) que, como en la vida real, es imposible saber lo que realmente ha sucedido. Para mantener al espectador en la duda utiliza unos personajes sólidamente construidos -que no quiere decir cerrados- y unos magistrales diálogos marcados por la ambigüedad. Soportar el peso de este rico y denso guión, candidato al Oscar, requería unos buenos actores. Y Shanley los ha tenido. Meryl Streep, Philip Seymour Hoffman, Amy Adams y Viola Davis bordan sus respectivos papeles: los cuatro aspiran al Oscar.

Se le puede achacar a La duda que deje ver las costuras de su tejido teatral pero, con el mismo razonamiento, se le puede agradecer también a la cámara que nos coloque en una inquietante cercanía de los protagonistas, que recorra desde la distancia el impactante efecto del sermón sobre la murmuración y que, finalmente, levante acta sobre el derrumbe -o no- de los personajes.

Ficha Técnica

  • Roger Deakins
  • Dylan Tichenor
  • Howard Shore
  • Buena Vista
  • 95 minutos
  • Jóvenes-Adultos

Doubt, 2008

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