La lista

La lista: Talento desperdiciado

Todo en esta película, empezando por el cartel, aparenta, huele y suena como un telefilme de sobremesa de los que emite cualquier cadena generalista los sábados por la tarde. Todo menos los nombres de los actores que encabezan dicho cartel, que nos imaginamos que ha sido la razón por la que esta cinta ha sido dignificada con un estreno en salas -con un año de retraso respecto a Estados Unidos, todo hay que decirlo- y no ha pasado directamente a carnaza del DVD.

Jonathan McQuarry (Ewan McGregor) es un triste contable que vive una existencia anodina hasta que conoce a un ejecutivo (Hugh Jackman) que vive una vida de lujuria y despilfarro que él sólo puede imaginar. Por accidente, uno se queda con el móvil del otro y McQuarry entra por casualidad en una especie de club de sexo a través del cual los hombres y mujeres más poderosos de Nueva York mantienen relaciones anónimas entre ellos. En uno de esos encuentros conoce a una misteriosa chica rubia (Michelle Williams) de la que se enamora perdidamente, pero la felicidad le dura poco porque ésta desaparece de la habitación del hotel dejando un rastro de sangre…

Encontrar algún acierto en este previsible, inconsistente y poco creíble thriller no es tarea fácil. Lo peor sin duda es el guión sin alma de Mark Bomback (La jungla 4.0), pero aún es más chocante la retahíla de talento desperdiciado que arrastra este filme. Un monstruo de la fotografía como Dante Spinotti (L. A. Confidential, Heat, El dilema) se pasa tres pueblos con los colores desaturados (Madrid parece Londres), actorazos como Williams, McGregor y Charlotte Rampling están a la altura de amateurs… y paro por no hacer más sangre.

El público estadounidense demostró su inteligencia dando la espalda al filme, que sólo llego a recaudar 4 millones de dólares sobre los 25 de su presupuesto.