La mejor oferta

La mejor oferta: Guante blanco

La mejor oferta: Tornatore triunfa en Italia con una película bien interpretada y de cuidada factura que naufraga al final.

Giuseppe Tornatore es uno de los directores italianos más conocidos en nuestro país, aunque su producción es muy irregular y va desde la mitómana –aunque vacua vista desde el presente- Cinema Paradiso hasta la prescindible Malena, pasando por las interesantes y  minoritarias Pura formalidad y La leyenda del pianista en el océano.

- Anuncio -

En La mejor oferta –película que se ha llevado la plana mayor de los premios David Di Donatello, que son los Goya italianos- Tornatore apuesta por un género y un estilo muy clásico: una película de ladrones de guante blanco que operan en el mundo del arte. La tranquila existencia del protagonista, experto tasador, se verá turbada por la aparición de una misteriosa mujer que insiste en que valoren las obras de arte de una vieja mansión heredada con la condición de mantener su anonimato.

Tornatore rueda en inglés, con un reparto internacional en el que destacan los veteranos Geoffrey Rush y Donald Sutherland y con un abultado presupuesto que se nota (para bien, por supuesto, porque aunque las películas no se hagan solo con dinero necesitan dinero para hacerse). El envoltorio de la cinta es brillante: el solvente reparto se mueve con soltura ayudado por una puesta en escena mimada al detalle y muy agradecida, porque el mundo del arte luce bien en la pantalla grande.

Hasta muy avanzado el metraje y, a pesar de que el tono clásico del relato pueda cansar un poco, la película funciona como un reloj… Aunque el estiramiento del clímax hace temer lo peor (reconozco que cuando una película no termina a la primera me pongo en guardia… y suelo tener razón). La película parece resistirse a cerrar y empieza a acumular puntos de giro (todos los que hasta entonces ha eludido). Y uno, bien, dos, vale, ¿pero tres? ¿cuatro?… definitivamente la película se vuelve loca y se desliza por la facilonería del cine policiaco más básico y, por seguir girando, cambia de género y hasta de tono (la peli era elegante… hasta ese momento). Cuando pasan estas cosas dicen que la culpa la tiene el guionista… que, por cierto, también es Tornatore.