La niñera mágica y el big bang: Aquel encanto inglés
La señora Green está a punto de perder los nervios: con su marido luchando en la Segunda Guerra Mundial, tiene que hacerse cargo de la granja familiar, de sus tres hijos y de una tienda cuya jefa empieza a dar claros síntomas de demencia senil. La situación se desborda con la llegada a la granja de dos sobrinos, típicos petimetres de la capital, que no se entenderán nada bien con sus primos, orgullosos chicos de campo. Para colmo su cuñado, el tío Phil, acuciado por las deudas, la acosa para que venda la granja. Nanny McPhee, aguerrida y misteriosa niñera del ejército británico, acude al rescate. Los niños no aceptan de buen grado su feo rostro y sus maneras de sargento, pero ella no se inmuta: “Mientras me necesitéis, pero no me queráis, deberé quedarme; en el momento en que me queráis, pero ya no me necesitéis, deberé irme”.
Emma Thompson se emplea en cuerpo y alma -protagonista, guionista y productora ejecutiva- en La niñera mágica y el big bang, segunda adaptación de los libros de Nurse Matilda, excelente ejemplo de las historias infantiles inglesas. De Mary Poppins a Peter Pan, generación tras generación ha disfrutado de ese encanto excéntrico pero entrañable, de estética como virada al sepia pero siempre actual. Entre los ingredientes de dicha tradición tenemos interiores repletos de tazas de té, tarros de mermelada y maderas confortables; exteriores de verdes campiñas, flores y animales domésticos; enseñanza de valores morales; humor surrealista…
Nanny McPhee lo trae todo de serie. Sobre todo de lo último, con un inmenso número de natación sincronizada a cargo de una partida de cerdos, o los graves problemas digestivos de un cuervo providencial. Pero, más allá de la brillantez de los gags, la película se sostiene sobre una estructura sencilla y sólida, perfecta para el público al que va dirigido: la magia hace avanzar una trama dividida en cinco lecciones que la niñera enseña a los niños -no pelearse, compartir, ayudarse…-, cada una representada por una aventura.
Imposible no caer en las redes de Nanny McPhee, fría y calculadora pero de gran corazón, sofisticada, divertida y, sobre todo, muy pero que muy británica. Sherlock Holmes disfrazado de Mary Poppins (o viceversa), de su pecho cuelgan un buen manojo de medallas que la acreditan como experta en la enseñanza de virtudes: las dos últimas, cestería y saltos de fe, expresan los dos ingredientes de una nación fascinante. Y que Dios salve a la Reina (de las niñeras inglesas: Emma Thomson).
▲ La campiña inglesa, la magia, el humor surrealista, Emma Thompson…
▼ Por buscar algo, quizá el esquematismo narrativo (aunque es lo que pide el género).
Ficha Técnica
- Dirección: Susanna White,
- Guion: Emma Thompson,
- Intérpretes: Maggie Gyllenhaal, Emma Thompson, Maggie Smith, Ralph Fiennes, Rhys Ifans, Assa Butterfield, Lil Woods,
- Fotografía: Mike Eley
- Montaje: Sim Evan-Jones
- Música: James Newton Howard
- País: Reino Unido
- Duración: 97 minutos
- Público adecuado: Todos los públicos
- Distribuidora: Universal
- Estreno: 31.3.2010
Nanny McPhee and the Big Bang, 2009