La trampa

La trampa, de Jon Amiel

La trampa: Ladrones de alta tecnología

Jon AmielSommersby, Copycat – elige en esta ocasión el género de aventuras tipo Bond y Misión Imposible con aparatos sofisticados, alta tecnología y situaciones extremas. Se trata de ladrones de guante blanco como Robert “Mac” MacDougal, el mejor en esta profesión, y la agente de seguros Virginia “Gin” Baker que se une a él. Juntos forman una sociedad y se dedican a sustraer alguna que otra obra de arte. Pero MacDougal, que está preparado para todo, no lo está para enfrentarse a una atractiva agente de seguros.

Ambientada en lugares como Londres, Escocia y Kuala Lumpur (Malasia), la trama corre pareja a las relaciones entre los protagonistas, y la interpretaciones de Connery y Catherine Zeta-Jones suponen lo más significativo y sustancioso de La trampa. Hay química; y ambos actores absorben la cámara y se llevan todo el botín. Connery a lo suyo: su buena presencia es suficiente para este tipo de lides. La bella Catherine, reciente y acertada apuesta de Hollywood, se mueve con natural elegancia y demuestra una envidiable forma física .

Ejercicio de credibilidad

Para disfrutar del filme, el espectador debe aceptar el guiño que le hace Ron Bass (guionista de la obra), confiarse y dejarse llevar por la trama para no contemplar incrédulo diversas escenas de acción, adaptándose así la carga de ficción. Así, después de este ejercicio de credibilidad, la película se ve con agrado y entretiene. Quizás sobren las mutaciones espaciales de Robert “Mac”, que exceden lo ficticiamente correcto.

Ficha Técnica

  • FotografíaPhil Meheux 
  • MúsicaChristopher Young
  • País: EE.UU. 
  • Año: 1999
  • Duración: 115 min.
Entrapment

 

 

 

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