La viajera

La viajera: Profesora por accidente

· Crítica de La viajera | Estreno 16 de abril de 2025.
· Para quien no conoce a este director coreano, ésta es una buena película para introducirse en su obra, o para convencerse de que ese tipo de cine no le va.

Isabelle Huppert da vida a Iris, una francesa que se pasea por las afueras de Seúl. La vemos en tres momentos del mismo día: dando clase de francés a una pianista por la mañana; dando clase de francés a una guitarrista por la tarde; hablando con su compañero de piso al final de la tarde, en el piso y en un parque. Iris no es profesora de francés, su compañero de piso la ha animado a dar clase para ganar algún dinero. Le empieza a ir bien a base de ingenuidad y de carisma. Su método es original e implica muchas preguntas personales que dan lugar a situaciones curiosas y a algún malentendido.

Para quien conoce la obra del coreano Hong Sang-soo (La novelista y su película, Ahora sí, antes no) no hace falta presentación. Su estilo es inconfundible. Historias mínimas que reflejan la vida cotidiana de gente normal. Planos largos en los que se desarrolla una acción que parece improvisada y rezuma verismo. Un interés decidido por sus personajes, más que por la acción. La viajera es su tercera película con Isabelle Huppert que, por cierto, destaca porque no va de diva, sino de señora normal, con una presencia y un encanto fenomenales. Ella es un pretexto genial para meterse en la vida de las personas y preguntarles cómo se encuentran y qué les hace felices. Nada más, y nada menos.

Para quien no conoce a este director coreano, La viajera es una buena película para introducirse en su obra, o para convencerse de que ese tipo de cine no le va: planos fijos, largas conversaciones, poca acción, gente sin nada especial… Pero, si el espectador acepta el desafío y observa y escucha, puede descubrir el arte de preguntar, de interesarse por los demás y de preguntarse por el sentido de la vida y por la búsqueda de la felicidad en las cosas pequeñas de cada día.

En las películas de Hong Sang-soo las palabras son armas y las batallas dialécticas importan: revelan y ocultan los sentimientos y este director es un maestro a la hora de plantear nuevas preguntas hasta que su protagonista -y su público- descubren su corazón y a sí mismos.