Las apariencias engañan

Las apariencias engañan: Una historia amable, que no da la talla

· Las apariencias engañan. Con esos elementos es dificil encontrar un tono adecuado, en el caso presente es dificil saber a qué público se destina esta cinta.

Jeff es un hombre satisfecho, psicólogo de la poderosa MBI, padre de familia con hijos grandes, esposo fiel, amante y amado. La vida parece sonreirle hasta que se instala en la casa de al lado una pareja de vecinos insufribles; son demasiado perfectos, lo que parece sospechoso; y, en efecto, pronto daran motivos para que Jeff y Karen, su mujer, se den cuenta de que hay gato encerrado, y se metan en un buen lío.

El guion de Michael LeSieur para Las apariencias engañan tiene todos los elementos de una divertida comedia, de hecho, los han utilizado en numerosas ocasiones, por no citar más que un par de ejemplos no lejanos, Arnold Schwarzenegger, Brad Pitt y Angelina Jolie, y Antonio Banderas, con fortuna diversa, lo que nos da una idea de los problemas de esta cinta: las películas más logradas son los más disparatadas, y no hacen ningún esfuerzo por lograr una sana verosimilitud. En esta cinta, los guionistas han realizado un gran esfuerzo por convertir a un psicólogo amable, calzonazos del que todo el mundo se aprovecha, en el eje de una historia, en un genio detectivesco, con un simple salto de pantalla, y sin dejar de ser quien era, psicólogo, marido y gordo bonachón. Las piezas no acaban de encajar.

Con esos elementos es dificil encontrar un tono adecuado, en el caso presente es dificil saber a qué público se destina esta cinta. Principalmente amable, tiene unas subidas de tono que alejarán a pequeños sin atraer a ningún grande.

Dicho esto, los cuatro actores principales hacen un gran esfuerzo y logran que el público sonría y pase un rato agradable, aunque esperaran más.