Las aventuras de Pil

Las aventuras de Pil: Cuento medieval clásico y moderno

· Crítica de Las aventuras de Pil | Estreno 13 de abril de 2022.
· Proyecto personal del jo­ven guionista y realizador francés Ju­lien Fournet, responsable de las dos entregas de La panda de la selva.

La acción transcurre en Francia, en plena edad media ideal, en la ciu­dad de Roc-en-Brume. Allí encon­tra­mos a Pil, una pequeña huérfana que vive exactamente igual que Ala­ddin: en un elevado escondite, acom­pañada de sus mascotas -comadrejas en este caso-, robando algo de comida al pobre Crobar, el gordo vi­gilante del castillo. Pil, ade­más de ser una pilluela, es muy mo­derna; lle­va el pelo corto peina­do ligeramente a lo punk, lleva pan­ta­lones, y no calla sus opiniones. En una de sus nutritivas expe­di­cio­nes descubre un complot: el re­gen­te se dispone a eliminar al príncipe he­redero y a hacerse coronar. Pil se em­barcará en la aventura de sal­var al príncipe -con la ayuda de sus mas­cotas, del tor­pe Crobar y de un bu­fón-, y demostrará que su co­ra­zón es noble.

Las aventuras de Pil es un proyecto personal del jo­ven guionista y realizador francés Ju­lien Fournet, responsable de las dos entregas de La panda de la selva (guio­nista de los dos, realizador de la segunda entrega). En Las aventuras de Pil demuestra una gran maduración tanto en el guion como en los aspectos técnicos. De entrada se trata de una obra de muy bella fac­tura, cuyos paisajes, vestuarios y motivos ornamenta­les (por ejemplo los tapices) están ins­pi­rados en el me­diodía francés; y no so­lo los ob­je­tos, también las melodías de Oliver Cussac hunden sus raí­ces en el me­dievo. Las texturas, los colores, la fluidez de los movimientos, la ani­mación en general es de muy bue­na calidad.

La historia es sencilla, clásica y mo­derna a la vez. Clásica porque se tra­ta de un viaje iniciático canónico. Moderna porque el viaje lo realiza una mujer, y en el medievo. Entre me­dias hay un juego de mentiras y en­gaños, y se muestra la necesidad de decir la verdad; también se habla de las aspiraciones del guardia y del bu­fón (muy crítico este, como corresponde), y del sacrificio que exige la realización de un ideal. Convie­ne de­cir que un guion bastante com­ple­jo reúne secuencias de valor muy dis­tinto, las hay logradísimas, otras son más convencionales.

Las aventuras de Pil tiene mucha acción, demasiada incluso, se diría que el modelo es­tá en las series televisivas cuyo afán es saturar la pantalla de movimiento y no dar reposo al espectador. Tal vez el público más joven no lo note, pe­ro el adulto que acompaña, y que pue­de disfrutar de la pe­lícula con el pe­queño, eche en fal­ta momentos pa­ra saborear las imágenes.

En definitiva, un bello cuento ori­ginal y moderno, de corte clásico. Tiene un ritmo frenético y se le pue­de reprochar la falta de amplitud de la batalla final y, en medio de tan­tos elementos positivos, y tra­tan­do de la Edad media europea, que no se mencione a Dios en ningún momen­to.