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Las estrellas de cine no mueren en Liverpool

McGuigan dirige una historia poderosa donde destacan Be­nning y Bell, que saben lidiar con las asperezas de un relato desvaído y triste

Las estrellas de cine no mueren en Liverpool (Paul McGuigan, 2017)

Las estrellas de cine no mueren en Liverpool: In a lonely place

· Las estrellas de cine no mueren en Liverpool es la historia de esos meses en los que Gloria Grahame, ga­nadora del Oscar por su trabajo en Cautivos del mal (Vicente Minnelli, 1952), vive en Liverpool.

En 1981, muere Gloria Grahame. A la inolvidable protagonista de En un lugar solitario (Nicholas Ray, 1950) y Los sobornados (Fritz Lang, 1954) le diagnosti­can con 57 años un cáncer de estómago en ese año y de­cidió no tratarse, marchando a vivir a Gran Bretaña, lejos de su familia.

Esta es la historia de esos meses en los que la actriz ga­nadora del Oscar por su trabajo en Cautivos del mal (Vicente Minnelli, 1952) vive en Liverpool. Y de su relación con un joven actor de teatro llamado Peter Tur­ner. Grahame empezó en el teatro y volvió a él en los años 60 y 70, mientras participaba episódicamente en series de televisión. Casada cuatro veces, tuvo cuatro hi­jos.


Hace poco vimos una miniserie espléndida (Feud: Bette & Joan) que nos contaba las luchas de dos actrices gi­gantes, Davis y Crawford, para no dar un paso atrás y lograr la atención del público. Sobrevivir a la fama. No todos pueden hacer lo que hizo Greta Garbo: desapare­cer con 35 años y vivir la vida lejos del papel cuché fiel a un lema: «Quiero que me dejen en paz». Para eso, ade­más de personalidad, hace falta inteligencia y acierto en las inversiones del dinero ganado cuando llegaba en abundan­cia. Con todo, los paparazzi no la dejaron en paz. Ella siguió viviendo en su apartamento de Manha­ttan, cer­ca de Central Park. «Mi vida ha sido una travesía de escondites, puertas traseras, ascensores se­cretos y to­das las posibles maneras de pasar desaperci­bi­da para no ser molestada por nadie».

Paul McGuigan (El caso Slevin, Victor Frankenstein) di­rige una película que escribe Matt Greenhalgh, un guio­nista con experiencia en biopics que le llevaron a re­tratar a Ian Curtis (solista de la banda Joy Division), al joven John Lennon y a Paul Raymond. Green­halgh se apoya en las memorias de Peter Turner y decide adop­tar el punto de vista del joven actor que conoce a una estrella de Hollywood que le saca 30 años.

La historia es poderosa y está muy interpretada por Be­nning y Bell, que saben lidiar con las asperezas de un relato desvaído y triste, que habla de soledades, de he­ridas sin cerrar, del precio de la fama, de la vida, de los agentes, de lo que pasa cuando has sido una de las reinas de Hollywood y te olvidan y te importa poco porque lo que quieres es trabajar en algo que te apasiona. Grahame tiene 57 años… 57 años no son nada.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Urszula Pontikos
  • Montaje: Nick Emerson
  • Música: J. Ralph
  • Diseño producción: Eve Stewart
  • Vestuario: Jany Temime
  • Duración: 106 min.
  • Público adecuado: +18 años
  • Distribuidora: Vértice
  • Reino Unido (Film Stars Don’t Die in Liverpool), 2017
  • Estreno: 18.5.2018
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