Las inocentes: Un espeluznante drama histórico… diluido por simplismo

· Estamos ante una cinta correcta, con una producción notable y unas sólidas interpretaciones.

Reconozco que no tenía grandes esperanzas en una película dirigida por Anne Fontaine, una cineasta francesa de la que solo salvo, con matices, la biografía de Coco Chanel, pero que tiene fiascos como Dos madres perfectas o Primavera en Normandía (una de las maneras más torpes que he visto de destrozar un clásico de la literatura). Para colmo de males, Fontaine no se ponía detrás de la cámara para grabar otra de sus peliculitas, sino un drama histórico basado en un espeluznante acontecimiento. Las inocentes cuenta la historia de un convento de monjas polacas después de los terribles asaltos perpetrados por soldados del Ejército Rojo tras la II Guerra Mundial.

Hay que decir en favor de Fontaine que Las inocentes es su mejor obra a años luz del resto de su filmografía… pero sin dejar de señalar también que la película demuestra que el proyecto le venía muy grande a la directora francesa.

Estamos ante una cinta correcta, con una producción notable y unas sólidas interpretaciones. Hay historia, hay personajes, los que nos dan los hechos reales… y falla de manera clamorosa el guion. Un guion que no era fácil porque, para entender el brutal conflicto de los diferentes protagonistas -casi todas mujeres-, hay que adentrarse en unas claves religiosas, psicológicas e históricas que la película prácticamente ni huele.

Fontaine es muy simplista, especialmente a la hora de presentar a las dos protagonistas: la superiora, despachada con un par de brochazos para hacer de ella la antagonista, y la joven médico -verdadera heroína- que, sin embargo, al enfrentarla a un personaje tan básico, pierde brillo. Mejor suerte tiene el tercer personaje en discordia, una monja que actúa como mano derecha de la superiora. Suyas son las réplicas más contundentes en un guion con apenas un par de diálogos reseñables. ¡Con lo necesario que hubiera sido en un drama como éste mimar los diálogos hasta hacerles extraer sangre! No hay nada de eso.

A pesar de la dureza de los acontecimientos y la valía humana que demostraron en la vida real los diferentes personajes, la cinta acaba diluyéndose, dejando los diferentes conflictos en una penosa tierra de nadie.

En resumen, que nadie espere Ida (una película a la que Las inocentes se quiere parecer por el tono y algunos recursos estilísticos). En Ida había alma, aquí solo la fachada de una recreación histórica. Muy dramática pero bastante hueca.

 

Ficha Técnica

  • Fotografía: Caroline Champetier
  • Montaje: Annette Dutertre
  • Música: Grégoire Hetzel
  • Diseño de producción: Joanna Macha
  • Vestuario: Katarzyna Lewinska
  • Duración: 100 m.
  • Público adecuado: +18 años (XD)
  • Distribuidora: Caramel
  • Francia (Les innocentes), 2016
  • Estreno: 23.12.2016
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