Le week-end

En la línea de la trilogía de Linklater, Michell rueda una pequeña película sobre el amor otoñal

Le week-end, de Roger Michell

Le week-end: Antes de envejecer

Le week-end | Un matrimonio maduro de prejubilados. Llevan casados muchos años y deciden volver a París donde pasaron su luna de miel para recuperar la pasión del prin­cipio. Se quieren, tienen una fuerte complicidad, pe­ro el tiempo ha hecho también sus estragos y junto con el cariño, la ternura, e incluso la atracción, convi­ven la inercia, el reproche y el miedo al abandono.

Roger Michell ha rodado una pequeña película en la línea de la trilogía de Richard Linklater (Antes del ama­necer, etc.) que, como ésta, no es redonda, pero tie­ne puntos de interés. No es redonda porque, también como a Linklater, le falta hondura antropológica pa­ra abordar con profundidad las cuestiones -sin duda atrac­tivas- que plantea. Michell presenta las dudas, va­cilaciones, quiebros y requiebros de esta pareja, mag­níficamente interpretada, pero en vez de morder el hueso -duro- del replanteamiento vital en la ancianidad -sobre todo en una sociedad que ha hecho del cul­to al bienestar, la salud, el ejercicio de la sexualidad y la juventud sus señas vitales- echa un par de capotes y mira hacia otro lado. Es conmovedor ver a la madura pa­reja sumergida en el deseo -casi infantil- de recupe­rar el pasado perdido a través de carreras locas por el hall de un hotel o un par de travesuras adolescentes. El problema es que, detrás de esa puntual evasión, se no­ta que la mirada de Mitchell hacia la ancianidad es al­go triste y ofrece poco oxígeno. No hay que pedir res­puestas a una película, pero a veces se tiene la sensación de que, con ellas, estaríamos hablando de una cin­ta muy superior.

Le week-end podría haber sido un interesante estudio psicológico del amor en las puertas de la tercera edad y no lo es porque le falta hondura. O una fotogra­fía del cortejo cortés -valga la redundancia- en los momentos en los que lo físico puede esconder la riqueza de una vida y tampoco lo es porque le sobran para eso al­gunos brochazos carentes de toda elegancia. No es nin­guna de esas dos cosas, pero al menos es una cinta con algunos toques entrañables y grandes actores.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Nathalie Durand
  • Montaje: Kristina Hetherington
  • Música: Jeremy Sams 
  • Duración: 93 m.
  • Público adecuado: +18 años (XD)
  • Distribuidora: A Contracorriente
  • Estreno en España: 5.12.2013

Reino Unido, 2013

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