Legión

Legión: Angélica excusa

¿Recuerdan Terminator 2? –y que Cameron me perdone por la comparación-. Pues esta película comienza de un modo similar, el misterioso Miguel (Paul Bettany) aterriza o cae en Los Angeles, se corta las alas, se agencia un vehículo y un montón de armas y parte hacia el desierto.

Mientras tanto, en una apartada cafetería en medio del desierto Mojave un puñado de fracasados rumia sus miserias; entre ellos se cuenta una joven camarera embarazada. En ese pequeño lugar se va a decidir el destino de la humanidad. En efecto, Dios se ha cansado de los hombres y envía a sus ángeles a poner un punto final a la historia y dar comienzo al Juicio Final. La única esperanza para la raza humana está en un niño todavía no nacido -siempre hay un nonato en los llamados thriller sobrenatural-, y en el arcángel, que hace la guerra por su cuenta y ha decidido proteger al niño y a la humanidad, cueste lo que cueste.

No me cabe la menor duda de que La Profecía (The Omen) y El exorcista, con ser grandes películas de terror y temática religiosa, contribuyeron a la proliferación de tonterías ligeramente perfumadas con un tufillo religioso. Algunas de esas historias, a pesar de sus despropósitos, mantienen el tipo y una cierta coherencia, como fueron Ángeles y demonios (The Prophecy) del año 1995, o El fin de los días (The End of Days), thriller de fin de siglo, en el que Arnold Schwarzenegger combatía los diablos a puñetazos. En un escalón inferior se sitúan productos como Constantine o un Salomon Kane, comics o más bien pulps de contenido más esotérico que religioso.

Los dos guionistas que han engendrado Legión estarían un escalón por debajo de, digamos, Salomon Kane, y se han limitado a utilizar a los ángeles y el Día del Juicio como lo hiciera Kevin Smith en Dogma, y añadir luego efectos especiales y pirotecnia.

Poca originalidad, poco contenido, poco suspense y mucha acción. Un simple mcguffin –el nonato- para dar rienda suelta a un Armagedón de pequeñas dimensiones.

▲ Los efectos especiales.

▼ La historia, el suspense.