Los colonos

Los colonos: Denuncia fallida

· Crítica de Los colonos | Estreno 11 de octubre de 2023.
· Una película bastante lenta, con un desarrollo de trama y personajes muy desigual, y que desaprovecha la oportunidad de acercarnos con más profundidad y precisión a los sucesos que narra.

Neo western -¿o deberíamos decir southern?- sobre la ocupación de la Patagonia chilena por parte de colonos del mismo país y británicos. Estamos ante una ópera prima del director chileno Felipe Gálvez sobre los sucesos históricos de finales del siglo XIX y comienzos del XX, muy controvertidos por las masacres indígenas que se produjeron en algunos de esos territorios. La película se convierte así, como el mismo Gálvez afirma, en un ejercicio de «memoria» que tanto gusta a muchos realizadores a la hora de abordar algunas de las páginas más polémicas de la historia. Con los riesgos que supone la confusión entre ambos términos.

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La historia narra el viaje de unos expedicionarios, un británico, un estadounidense y un mestizo, como avanzadilla para los proyectos de un terrateniente. La película, que se presentó en los festivales de Cannes y de San Sebastián, cuenta con una preciosa fotografía que emula el cine del Oeste, aunque se desmarca del cine de aventuras para convertirse en una obra de denuncia histórica y social.

Se estructura en dos partes: el relato de la travesía y una etapa posterior en la que se revisan esos sucesos tras la democratización del país chileno. Es en la primera parte donde asistimos a la brutalidad colonial sobre los onas, nativos originarios de la zona, a través de la presencia de Segundo, el operador mestizo que acompaña a los dos extranjeros y que es víctima y cómplice del horror que contempla.

Los colonos posee una alta carga de violencia explícita, física y sexual, que se une al desagrado que producen unos personajes muy estereotipados y embrutecidos. En la segunda parte, mucho más costumbrista y dialogada, se juzgan los hechos, que se vinculan sin matices a la aquiescencia del poder económico, militar y religioso. Una película por lo tanto bastante lenta, con un desarrollo de trama y personajes muy desigual, y que desaprovecha la oportunidad de acercarnos con más profundidad y precisión a los sucesos que narra. Termina por convertirse en una mirada muy ideológica hacia el pasado, que juega con el elemento emotivo y memorístico para, a través de relatos muy poco sólidos, denunciar la historia.