Los dos papas

Los dos papas: De menos a más

La cosecha cinematográfica de 2019 fue magnífica y, como consecuencia, también lo fue la llamada «carrera hacia los Oscar». En esa carrera se coló, con la sorpresa de muchos, este título. Una película un poco inclasificable; documental por el tono, ficción por la historia, polémica por el tema y original por su lenguaje visual. Un cóctel explosivo que además servía Netflix, una plataforma de contenidos audiovisuales que cada vez se toma más en serio su papel como productora de cine.

Para analizar este título, complejo e interesante donde los haya, es, por lo tanto, importante conocer el contexto donde surge y el autor que lo ha cocinado. Vayamos por partes.

El origen de un proyecto

Como casi siempre, la clave de una película está en su guion. En este caso, es de Anthony McCarten (La teoría del todo, El instante más oscuro), que adapta su propio ensayo biográfico sobre los paralelismos y diferencias entre dos Papas: Benedicto XVI y Francisco.

El libro es bastante duro especialmente en relación con Benedicto. McCarten explica con claridad su postura en el prólogo: educado en una familia numerosa y católica de raíces irlandesas, no disimula su frustración por una Iglesia que sigue defendiendo una moral sexual que le parece absolutamente trasnochada y suspira por una institución que se adecúe a los tiempos. En este paisaje mental, Benedicto es, para él, el máximo representante de una Iglesia aferrada a su doctrina, a su liturgia, a sus tradiciones. Una Iglesia, en definitiva, anclada en el pasado.

Hasta aquí McCarten, su libro y sus ideas religiosas.

Hablemos ahora del director. A los mandos de Los dos papas está Fernando Meirelles, un veterano cineasta con muchas horas de realización televisiva a sus espaldas -como premio a estas horas fue el encargado del espectáculo de apertura de los Juegos Olímpicos de Rio en el 2016- y un puñado de películas notables, la más destacable, sin duda, Ciudad de Dios.

Meirelles, ecologista convencido -como se pudo ver precisamente en la gala de los Juegos Olímpicos-, «reconectó» con la Iglesia Católica gracias a Laudatio si, la «encíclica verde» del Papa Francisco.

El cineasta brasileño, como McCarten, también nació católico y también se siente alejado de la fe. Sin embargo, reconoce que, desde el principio del pontificado, le impactó mucho la figura de Francisco y le impactó especialmente la encíclica Laudatio si. «Estoy muy preocupado por el cambio climático. Es una locura lo que está ocurriendo y nadie escucha. Por eso me tocó especialmente el mensaje del Papa Francisco en la Laudatio si. Es un texto maravilloso, que habla de la casa común y en el que descubrí a un líder que, al contrario que otros que están continuamente levantando muros, quiere construir puentes. Aunque soy católico no practico la fe, pero me siento muy cercano al Papa actual», afirma Meirelles en una entrevista reciente.

Esta admiración por el Papa Francisco le llevó a plantearse rodar un biopic sobre el argentino Jorge Bergoglio. Empezó el proceso de documentación, de recogida de fuentes, de acercamiento a una biografía que, además, contenía suficientes elementos novelescos. Fue en ese momento cuando encontró el libro de McCarten y cuando decidió transformar el biopic de Francisco en una película sobre la relación de los dos papas.

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