Los limoneros

La astucia del cineasta israelí brilla en el sosiego y mimo con los que construye y hace evolucionar a sus personajes

Los limoneros (2008)

Los limoneros: Compleja simplicidad

El conflicto israelí-palestino lleva lar­go tiempo haciendo estragos en la sociedad. Los limoneros contempla este problema desde el punto de vista de una humilde campesina palestina que decide poner un pleito a la administración israelí. Curiosamente, la película es­tá dirigida por un cineasta israelí, Eran Riklis, autor de La novia siria.

Ganadora del premio del público en la Berlinale’07, Los limoneros plantea la sub­­yugación de un pueblo respecto del otro a través de dos mujeres muy distintas, reunidas por el azar y por el absurdo de las circunstancias. El ministro de De­fensa de Israel decide fijar su residencia en la frontera de Cisjordania, justo enfrente de un campo de limoneros propiedad de una mujer llamada Salma. Por mie­do a los ataques terroristas, el servicio secreto insta a la tala del terreno, lo que dejaría a la propietaria en la miseria. Testigo de esta lucha e injusticia se­rá la esposa del ministro, Mira, dividida entre la lealtad a su marido y a lo que considera lo correcto.

La audacia de Riklis en este relato estriba no tanto en el hecho político subyacente, ciertamente bien urdido e interesante, como en el retrato de las incoherencias que existen en los dos bandos. Así, Salma se ve atrapada por una comunidad que oprime todas sus posibilidades de salir adelante y de reconstruir su vi­da; a la vez, la mujer es transparente para la administración israelí, que la ningunea.

Tensión y belleza


En un mundo marcado por el machismo, la política y la religión, Los limoneros plantea una reflexión sobre la vida co­tidiana de dos mujeres encerradas en cárceles de naturalezas muy distintas. La astucia del cineasta israelí viene dada por el sosiego y mimo con los que construye y presenta a los diferentes personajes que intervienen en la acción. Poco a poco, el conflicto planteado en el inicio adquiere unas dimensiones excepcionales y mueve a una reflexión mucho más profunda sobre el problema acuciante entre los dos países, ejemplificado constantemente a través de la aparición de los siniestros muros de contención.

Llano y directo en su planificación, el filme logra momentos de una tensión insoportable, compensados con otras estampas de una belleza tan sencilla como her­mosa, gracias a la fuerza interpretativa de la actriz Hima Abbass (Munich, Pa­ra­di­se now, Conversaciones con mi jardinero), con la que Riklis ya contó en La no­via siria. La intensidad de su mirada, la contención de sus gestos y la expresividad de sus actos constituyen uno de los mejores valores de Los limoneros. Otro es, sin duda, la elección de una banda sonora que mezcla los colores de los dos sectores de Oriente Próximo.

A través de una pequeña anécdota, la película logra con paciencia y perseverancia esbozar y humanizar la gravedad de la situación en Oriente Próximo desde la mirada de dos mujeres fuertes, atractivas y valientes.

Ficha Técnica

  • País: Israel, Alemania, Francia (Etz Limon, 2008)
  • Fotografía: Rainer Klausmann
  • Montaje: Tova Ascher
  • Música: Habib Shehadeh Hanna
  • Duración: 106 m. Jóvenes
  • Distribuidora: Golem
  • Estreno: 3.X.2008
Suscríbete a la revista FilaSiete

Salir de la versión móvil