Los profesores de Saint-Denis

Crítica Los profesores de Saint-Denis: La enfermedad del sistema

Un año escolar en un instituto de Saint Denis, un lugar complicado en las afueras de París. Samia, joven y sin experiencia y de la Arteche (lugar tranquilo), llega como jefe de estudios. El año será una lucha continua con los problemas habituales de la enseñanza: absentismo escolar, alumnos desmotivados, familias desestructuradas, bandas, profesores que luchan por sacar alumnos adelante y, a menudo, se desmotivan… y las alegrías de las pequeñas victorias, y del reconocimiento de algunas familias que se dan cuenta del trabajo de los profesores.

Segunda colaboración de la pareja de directores y guionistas Grand Corps Malade y Mehdi Idir, la primera fue Patients, obra autobiográfica. Los profesores de Saint-Denis es una ficción basada en la realidad. El cine francés de los últimos años ha aportado bastantes títulos que tratan de la enseñanza (La profesora de Historia, La clase), éste aporta un punto de vista nuevo: el de un jefe de estudio que, para más detalles, es novata y viene de fuera.

El guion está construido a base de anécdotas y sucesos de profesores y alumnos, muchos de ellos basados en hechos reales: la sensación de verdad de lo que vemos en pantalla es abrumadora, pero también tiene un efecto negativo, demasiado próximo y, para los implicados -profesores, padres y alumnos-, tal vez poco tentador, aunque se hayan evitado sucesos extremos que los directores no ignoran. Además, la historia avanza a saltos; las anécdotas se suceden hasta que el curso escolar se aproxima a su fin, está bien contado, pero falta algo. Simplemente nos quedamos con los síntomas de la enfermedad del sistema educativo (francés, muy parecida a la nuestra), que solo se salva por la desinteresada entrega de los profesores.

Una gran plantilla de actores veteranos y noveles anima -muy literalmente- esta película.

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