Los ríos de color púrpura

Los ríos de color púrpura: Ríos de acción e intriga

Los ríos de color púrpura | Una de dos policías de los de pitillos en la boca y barba de varios días. Uno joven (Vincent Cassel) y otro experimentado (Jean Reno, Los visitantes) y de vuelta…, que a través de sus investigaciones se unen en un caso de asesinatos en una universidad de élite, enclavada en un valle al pie de los Alpes. Historias de profanaciones, muertes extrañas, secuestros de niños…

Métisse, El odio y Asesino(s) son filmes que llevan la firma del director y actor francés Mathieu Kassovitz, que con esta película deja atrás sus producciones para minorías y nos ofrece una película de acción con fuste y fuerza, que recuerda en algunos momentos a películas como Seven o Resurrección (a ésta la supera con creces).

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En este thiller hay un gran comienzo, con la cámara paseándose por un inhóspito lugar salvaje en donde reposa un cuerpo sin vida; a través de este suceso se nos presenta a uno de los polis, luego por medio de una profanación al otro, y de aquí pasamos al nudo de la película.

A medida que pasan los minutos nos vamos adentrando en una atmósfera inquietante, llena de suspense. La intriga mantiene en vilo al espectador a través de la música, los escenarios, los movimientos de cámara y, sobre todo, la incursión progresiva de los protagonistas en la inquietante historia. No hay manidos sustitos premeditados, aunque quizás se abusa del tono desasosegante. El desenlace es algo confuso y mal planteado, dejando demasiadas cuestiones en el aire.

En fin, una entretenida película de acción, que supera a sus hermanas del género estrenadas en los últimos tiempos, del tipo Herida abierta, que son de consumo rápido, tan rápido que no dejan pie a un mínimo de guión elaborado.