Los Tenenbaums

Wes Anderson rompe los pronósticos y crea un filme de caparazón original con soporte en forma de sentimientos

Los Tenenbaums. Una familia de genios (2001)

Los Tenenbaums: Síndrome Peter Pan

Cuando parecía que estaba todo inventado y que un tema como el de las relaciones familiares no daría más de sí en la gran pantalla, Wes Anderson rompe los pronósticos. Porque Los Tenenbaums podría ser una familia normal: matrimonio con tres hijos, vecinos, risas y riñas entre hermanos y recuerdos compartidos. Pero es… algo más: al padre sólo se le ocurren artimañas de mal gusto para recuperar a su familia (a la que abandonó) y Chas, Richie y Margot son los tres hijos mimados y geniecillos que pronto dejan de serlo pero que se quedan anclados en aquellos días de éxito y gloria.

Algo hay en ellos del espíritu Peter Pan que hace que no quieran o no sepan crecer. Por eso el meollo del filme es el reencuentro de estos excéntricos individuos en casa de la madre, ya que ninguno de ellos es capaz de sacar adelante su nueva vida de adulto. Un recurso visual, divertido e inteligente para mostrar esta dependencia, esta tozudez por no madurar, es el aspecto de los personajes: el abrigo que lleva Margot durante 20 años, la raya negra en los ojos, la cinta de tenista de Richie

Así, vestuario, maquillaje y peluquería se unen para exteriorizar la personalidad de cada Tenenbaums. A ello hay que sumar una ambientación decadente hecha a medida, hábitat en el que adquieren coherencia sus trifulcas domésticas. Y para mayor armonía en este tercer filme de Anderson, tenemos la gran actuación de Hackman (el padre) como hilo conductor, la escogidísima música, la dinamismo en la narración, el ritmo del montaje… Todo, en definitiva, confluye en un tono controlado de risas y sentimientos que le da el pulso al filme.

Los Tenenbaums. Una familia de genios (2001)

Puede deducirse que esta cinta, en tanto que poco habitual, no gustará a todos los públicos. Si no la película en su conjunto, puede que algún personaje (como el vecino) o alguna subtrama. Pero ello no debe impedir el reconocimiento a Wes Anderson por crear un filme de caparazón original con soporte en forma de sentimientos.

Ficha Técnica

  • País: EE.UU. (The Royal Tenenbaums, 2001)
  • Fotografía: Robert Yeoman
  • Música: Mark Mothersbaugh
  • Estreno en España: 12 de abril de 2002
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