Luciérnagas en el jardín

Luciérnagas en el jardín: De puertas adentro

Dos años llevaba pendiente de estreno Luciérnagas en el jardín, opera prima de Dennis Lee (ganador de un Oscar al mejor cortometraje por Jesus Henry Christ, película que convertirá próximamente en largometraje). El reparto es todo un lujo, sobre todo porque cada uno de ellos se pone el mono de trabajo para intentar evitar que este culebrón se venga abajo. Y la verdad es que lo sostienen en parte con la ayuda de la maravillosa banda sonora del turolense Javier Navarrete (El laberinto del fauno, Corazón de tinta).

Pero hay demasiada trampa y disfraz en esta historia de rencillas familiares que saltan a la luz con el regreso al hogar familiar de un joven escritor (Ryan Reynolds) que de niño fue maltratado por su padre (William Defoe). Lo único que interesa es como va a acabar todo…  Y el final es un verdadero despropósito que hace inverosímil todo lo demás. No se entiende a ninguno de los personajes que actúan con una pasividad verdaderamente desconcertante ante los innumerables conflictos dramáticos con los que el guionista y director les retuerce sin piedad (accidente de tráfico, alcoholismo, malos tratos, infidelidades compartidas).

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No es de extrañar las dudas que ha provocado está película que en la versión DVD han llegado a reducirla de 120 a 95 minutos.

Lo mejor: Los actores y la música de Javier Navarrete.

Lo peor: El guión.