Madre Teresa: No hay amor más grande

Madre Teresa: No hay amor más grande | La noche oscura del alma

· Crítica de Madre Teresa: No hay amor más grande | Estreno 8 de mayo de 2023.
· El principal acierto de este documental es dejar oír -es abundante y muy clara- la voz de la santa y, siempre que es posible, mostrar imágenes de archivo.

No es el primer documental que aborda la vida y obra de la Madre Teresa, ni será el último, aunque alguna publicidad lo califica del «documental definitivo». Sin duda es una película muy completa que utiliza una documentación inédita, de primera mano, y cuenta con el apoyo de varios historiadores y con testimonios relevantes de primera mano, como el del padre Brian Kolodiejchuk, postulador de la causa de canonización de la Madre Teresa, o las Hermanas Nirmala Joshi y Joseph Michael, segunda y tercera superioras de la orden.

El documental tiene el acierto de no intentar un enfoque cronológico. La información biográfica acerca de la Madre está distribuida en bloques a lo largo de la narración, que está centrada en la obra de las Misioneras de la Caridad. El propósito es mostrar que la obra de Madre Teresa continúa, está viva; y que su origen y su fin es mostrar el amor de Dios por los hombres. Ese objetivo está cubierto plenamente.

Junto a las imágenes de archivo, fotografías y testimonios hay unas pocas imágenes reconstruidas para la ocasión, con una actriz que tiene un gran parecido con Madre Teresa de joven. Son imágenes fácilmente reconocibles, y no mienten, ilustran. El documental detalla brevemente, pero con claridad, lo que fue «la noche oscura del alma» que padeció la Madre durante tantos años, y da una razón de él. También incluye el relato de la curación milagrosa que sirvió para el proceso de beatificación. Más interesantes son las intervenciones de algunas personas que se encontraron en una situación desesperada y fueron ayudadas por el amor de la Madre, como un prisionero en una cárcel que visitó Madre Teresa o una adolescente embarazada, que decidió no abortar, y la exposición del trato que tuvo con san Juan Pablo II.

El principal acierto de este documental es dejar oír -es abundante y muy clara- la voz de la santa y, siempre que es posible, mostrar imágenes de archivo -no hay tantas de la Madre, y casi todas fueron tomadas tras la obtención del Premio Nobel de la Paz-. El principal defecto, se trata de uno pequeño, es una serie de repeticiones que alargan y hacen un poco pesada, al final, la película. En efecto, no es necesario, al hablar de una nueva fundación, repetir lo que se ha indicado en la fundación anterior. El mensaje es claro y es oportuno: «La Madre Teresa nos enseñó que no hay personas prescindibles».

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