Manhattan sin salida

Manhattan sin salida: Ratonera express

Manhattan sin salida cuenta la historia de Andre Davis, una celebridad en el cuerpo de detectives de Nueva York; inteligente, decidido e implacable. Su indiscutido talento va acompañado de su fama de justiciero implacable. Davis arrastra el trauma de la muerte de su padre, también policía, cuando él era un crío. La historia comienza una noche cualquiera, en la que un simple robo termina en una carnicería con varios policías muertos. Davis y su compañera inician una caza a los asesinos que incluye el cierre de los 21 puentes de Manhattan durante unas horas. La investigación mostrará que en ese crimen hay más de lo que parece.

Thriller de Brian Kirk, con experiencia en series -desde Los Tudor a Juego de Tronos, pasando por Dexter-, dirigido con un ritmo trepidante -la película se pasa en un vuelo-, pero que tampoco deja ninguna traza. Todo es eficaz, rápido y letal, también todo es sabido y ha sido dicho muchas veces antes: habla de corrupción policial, de justicia y venganza, de cumplir con el deber…

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No está mal este filme, tampoco está bien: no hay nada que llame la atención, nada digno de recordar salvo, tal vez, la interpretación de Chadwick Boseman, excelente como un gran policía de color. Podía dar mucho más de sí el guion, que se limita a una brillante carrera de obstáculos y alusiones que resuelve el detective a toda velocidad. Los personajes y temas de fondo apenas son tratados. Un largo para consumidores de series.