Mara y el señor del fuego

Mara y el señor del fuego: Heroína salva el mundo

· La historia que hace bucear a su protagonista -y a los espectadores con ella- por la mitología nórdica tiene su gracia, y supone un agradable toque cultural.

Mara es una adolescente inadaptada que en su escuela sufre acoso por parte de las «barbies» locales. Hija única de una hippy trasnochada, no es demasiado popular y trata de pasar inadvertida. Además, desde hace algún tiempo la asaltan extrañas visiones, lo que la desconcierta y la hace pasar por una «pirada». Un día, tras acompañar a su madre a abrazar árboles, un esqueje le habla y le explica que sus visiones son reales, que tiene un don y que solo ella puede salvar a la humanidad de una terrible amenaza.

Tommy Krappweis ha escrito las novelas juveniles que cuentan las aventuras de Mara, y él mismo ha elaborado el guion y dirigido esta película, su primer largometraje tras una docena de capítulos de series de televisión y telefilmes. El resultado es simpático, digno, pero nada espectacular o sorprendente. En primer lugar el guion es, se trata de una constante en las películas juveniles germanas, excesivamente ingenuo y fácil a la hora de plantear y resolver los problemas, parece que se destinaran a un público infantil y no a los propios adolescentes que protagonizan la historia. Además, las tres tramas que comprende la aventura (su madre, sus compañeras de instituto, su misión «sobrenatural») no fluyen con facilidad. Finalmente, el presupuesto no ha dado para grandes efectos. En definitiva, tiene más de telefilme que de largometraje autónomo.

Pero cuenta con un reparto adecuado, y la historia que hace bucear a su protagonista -y a los espectadores con ella- por la mitología nórdica tiene su gracia, y supone un agradable toque cultural realizado con amenidad.