Mary Shelley

Mary Shelley: Un flaco favor

· La interpretación de Elle Fanning como Mary Shelley es aceptable, es el guion el que falla hasta que encuentra un tema al que aferrarse.

Mary Shelley, como todo el mundo sabe, es la autora de Frankenstein; su novela fue escrita en 1818, hace doscientos años. Esta película quiere recordar al mundo quién fue esa desconocida escritora y sus muchos méritos.

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La película de Haifaa Al-Mansour (La bicicleta verde), curiosa elección para dirigir esta historia, sigue con minuciosidad los tres años que van del primer encuentro de Mary Godwin con el poeta Percy B. Shelley. Ella tenía 18 años, hasta la escritura de su célebre cuento tres años después. La atención al detalle y, casi siempre, a la exactitud de los hechos narrados es notable. No es menos notable la platitud de la historia contada, que parece una elegante colección de fotos de época sin espíritu alguno, en una atmósfera a menudo triste y gris.

Tiene esta película mucho de campaña feminista malograda. Mary Shelley conquista las simpatías de todo aquel que se aproxima a su vida. Sin necesidad de subrayar a cada paso, como hacen aquí, «¡qué joven era!», no lo era tanto según los estándares de su época; «¡y todo eso en un mundo machista!», era el mundo que había, sin más. Le han hecho un flaco favor al convertirla en una progre de serie más. Hace más de treinta años me sedujo un estudio sobre la creación de Frankenstein, en el que se abordaban muchos de los temas que contribuyeron a la génesis de esta obra, principalmente el fallecimiento de su hija; la soledad y la incomprensión, y tantas otras experiencias vitales que marcaron profundamente a la escritora. Mucho más tarde nuestro Santiago Posteguillo localizó numerosas influencias de la lectura del Quijote en Mary Shelley. Sin embargo, el apoyo incondicional que siempre prestó a su genial marido es tan meritorio -o más- que su liberalismo, pues ella y los suyos fueron los prototipos del movimiento romántico.

Aclarado este punto, la interpretación de Elle Fanning es aceptable, es el guion el que falla hasta que encuentra un tema al que aferrarse, la discusión por la autoría del libro, bien avanzada la película.