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Más allá de la Luna

Película agradable, tierna e imperfecta, supone una nueva incursión de Netflix en el cine familiar y, a la estela de Klaus, también es candidata al Oscar

Más allá de la Luna (2020)

Más allá de la Luna: Amor sin fronteras

· Crítica de Más allá de la Luna | Disponible en Netflix.
· Mezcla de géneros y estilos, toda ella se muestra como heredera de la factoría Disney, tanto en el planteamiento de la historia como en detalles típicos como la mascota que acompaña a la protagonista.

Fei Fei y sus padres son reposteros, su especialidad son los pastelitos de luna. La madre de Fei Fei solía contarle la leyenda de la diosa Chang E que, sobre la luna, espera a Hou Yi, el amor de su vida, que no pudo seguirla hasta allá. Cuando Fei Fei tenía ocho años, su madre enfermó y murió. Fei Fei y su padre siguieron adelante con una herida en el corazón. Cuatro años más tarde, Fei Fei sigue añorando a su madre y no entiende que su padre piense casarse de nuevo. El amor de su vida debe mantenerse firme, como el de la diosa de la luna. Fei Fei afirma que la historia es real y lo va a demostrar construyendo un cohete que la lleve al famoso astro.

Nueva incursión de Netflix en el cine familiar y, a la estela de Klaus, también es candidata al Oscar. Esta vez dirige el proyecto Glen Keane quien, con más de cuarenta años trabajando para Disney y con un Oscar en su haber al mejor cortometraje de animación (Dear Basketball), debuta como director de un largometraje. Le ayuda John Kahrs, con una trayectoria similar tanto en Disney como en la obtención de un Oscar por un corto animado (The paperman). El guion es de Audrey Wells (Tu mejor amigo), que lo escribió como despedida de su marido e hijo, y falleció antes de que se terminara la película.


Más allá de la Luna es una película familiar, agradable, tierna e imperfecta. Está estructurada en cuatro partes que tienen que ver con el dolor y la manera de superarlo: negación, enfado, aceptación y pena, fácilmente reconocibles en la actuación de Fei Fei, desde su afán por que nada cambie y su enfrentamiento con la familia a su encuentro con Chang E. Mezcla de géneros y estilos, toda ella se muestra como heredera de la factoría Disney, tanto en el planteamiento de la historia -una niña viaja a la luna a buscar una diosa y la encuentra en un palacio de fantasía-; en detalles típicos como la mascota que acompaña a la protagonista y su compañero de viaje en la luna; en el estilo musical y la manera de introducir las canciones; en el fino acabado de la animación tridimensional, y en multiples detalles más.

La imperfección mencionada está primeramente en que muchas de las alusiones huelen a préstamo descarado; pero sobre todo en que el episodio de la luna, excesivamente largo, tiene problemas de planteamiento y diseño: la presentación de la diosa Chang E es un error, no es adecuada al personaje; ni la estética, ni el estilo musical elegido casan con la historia y las expectativas generadas. Y lo que sucede a continuación es una desconcertante aventura, un videojuego acelerado lleno de colores que tiene poco que ver con el relato que estábamos viendo. El tema de la pérdida, bien abordado inicialmente, pierde enjundia. Al final, tras muchas carreras, Fei Fei reconduce la historia y Más allá de la Luna consigue tocar las fibras más sensibles y también su mejor tema musical.

Pudo ser mejor; se queda en una película entrañable. Entretenida y -en sus mejores momentos- conmovedora.

Ficha Técnica

  • Montaje: Edie Ichioka
  • Música: Steven Price
  • Duración: 95 min.
  • Público adecuado: Todos
  • Distribuidora: Netflix
  • China, Estados Unidos (Over the Moon, 2020)
  • Estreno: 23.10.2020
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Reseña
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Historiador y filólogo. Miembro del Círculo de Escritores Cinematográficos. Ha estudiado las relaciones entre cine y literatura. Es autor de “Introducción a Shakespeare a través del cine” y coautor de una decena de libros sobre cine.
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