Todo a un examen

· Al igual que las dos anteriores películas médicas de Lilti, Mentes brillantes ha atraído al público galo, que se interesó por el asunto. Casi 8 millones de euros de recaudación en Francia.

Thomas Lilti sigue a los 42 años con sus películas de médicos y alrededores. Y van tres, en las que bebe de experiencias personales como médico en excedencia que es (cuando hizo Hipócrates aún ejercía). Si en Hipócrates recreó su periodo como medico residente en un hospital público y en Un doctor en la campiña se inspira en su ejercicio como médico de familia, en Mentes brillantes se acuerda del preparatorio que tuvo que cursar para acceder a la Facultad de Medicina y, cómo no, del temible examen previo.

La historia de dos chicos que preparan el examen que, según el número obtenido, les dará acceso a la elección entre Medicina, Fisioterapia, Odontología y Farmacia llena la película. Vuelve a estar presente el aire cercano de las anteriores, con ambientación muy lograda, interpretaciones frescas y naturales y ausencia de conflcitos extravagantes.

Al igual que las precedentes, Mentes brillantes ha atraído al público galo, que se interesó por el asunto. Casi 8 millones de euros de recaudación en Francia.

La película no cae en la trampa de añadir a la trama principal subtramas que podrían hacerla más entretenida, pero la harían menos eficaz en su pretensión de mostrar el grado de absorción vital que supone la preparación de ese examen que, en España y otros países, se realiza al finalizar los estudios de Medicina.

Ficha Técnica

  • Montaje: Lilian Corbeille
  • Música: Alexandre Lier, Sylvain Ohrel, Nicolas Weil
  • Duración: 92 min.
  • Público adecuado: +16 años
  • Distribuidora: Adso
  • Francia (Première année), 2018
  • Estreno: 5.4.2019
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